Se intercala la película:
CIPOTE DE ARCHIDONA
Se habla de Rollo y Picota, el primero como atributo de la jurisdiccionalidad de las villas españolas;el segundo La Picota, era el instrumento material de aplicación de las penas. marcadas en las sentencias emitidas. Este Blog desde una perspectiva intelectual y amable, tratará de hacer gala de las dos funciones descritas. Su autor miembro de la promoción de Maristas 57, se presenta con el seudónimo de Miklos.
Picota de Presencio
martes, 7 de diciembre de 2010
Carta de Alfonso Canales a Camilo José Cela y contestación
Querido Camilo José:
Con mucho gusto te relataré el incidente a que te refieres en tu carta.
La cosa ha acaecido en Archidona, muy cerca de donde se halla la célebre Peña de los Enamorados. Una pareja -no consta que fueran novios formales- se encontraba en el cine, deleitándose con la contemplación de un filme musical. La música o las imágenes debían ser un tanto excitantes, porque a ella, según tiene declarado, le dio -no sabe cómo- el volunto de asirle a él la parte más sensible de su físico. El cateto debía ser consentidor, pues nada opuso a los vehementes deseos de su prójima. Dejóla hacer complacido, sin previsión de las consecuencias que habría de tener su regalada conducta.
Según parece, el manipulado, hombre robusto por demás, era tan virgen como López Rodó o, al menos, llevaba mucho tiempo domeñando sus instintos. El caso es que, en arribando al trance de la meneanza, vomitó por aquel caño tal cantidad de su hombría, y con tanta fuerza que más parecía botella de champán, si no geiser de Islandia.
Los espectadores de la fila trasera, y aun de la más posterior, viéronse sorprendidos con una lluvia jupiterina, no precisamente de oro. Aquel maná caía en pautados chaparrones, sin que pareciera que fuese a escampar nunca. Alguien llamó airadamente, identificando el producto e increpando con soeces epítetos al que lo producía en cantidades tan industriales.
Se hizo la luz. El cateto pensó que la tierra, en eso de tragarse a los humanos, obra con una censurable falta de oportunidad. Doblemente corrido, trataba en vano de retornar a su nido la implacable regadera. Su colaboradora ponía cara de santa Teresita de Lisieux, aunque con más arrebol en las mejillas. Ambos fueron detenidos y conducidos a la presencia judicial, lo que ocasionó que se incoara el oportuno sumario por escándalo público, a falta de otra tipificación más especificadora.
El juez hizo el ofrecimiento de acciones a los poluídos, quienes no sólo quedaron enterados, sino que presentaron justificantes de los daños y perjuicios. Un prestigioso industrial incorporó a los autos la factura del sastre que había confeccionado su terno, que devino inservible. Y una señora, de lo más granado de la sociedad archidonense, presentó la cuenta de la peluquería donde, al siguiente día, hubo de hacerse lavar el cabello (el Fiscal no acaba de explicarse cómo pudo pasar la noche sin un lavado casero de urgencia).
Como primera providencia, puesto que así lo imponen las reglas de la moral, los intérpretes del raro suceso han contraído honesto matrimonio. ¡Gran equivocación! Imagínate lo que hubieran podido prosperar, en cualquier parte del mundo, tanto el prepotente poseedor de la manguera como su eficaz partenaire.
La causa está ahora en trámite de calificación. Cuando se dicte la sentencia, te proporcionaré una copia. Será un documento acreditativo de las reservas, no meramente espirituales, de nuestra recia estirpe.
Un fuerte abrazo.
CONTESTACIÓN
Querido Alfonso:
¡Bendito sea Dios Todopoderoso, que nos permite la contemporaneidad con estos cipotes preconciliares y sus riadas y aun cataratas fluyentes! Amén. ¡Viva España! ¡Cuán grandes son los países en los que los carajos son procesados por causa de siniestro! El suceso muy bien podría originar la aparición de una frase adverbial aún no nacida -"como el cipote de Archidona"- señaladora de óptima calidad y desaforada cantidad. Te ruego que transmitas a la Excma. Diputación Provincial de Málaga mi propuesta de que le sea atribuído un homenaje de ámbito nacional al dueño de la herramienta, honra y prez de la patria y espejo de patriotas. Podría levantarse en su honor un monolito granítico con una farola en la punta del haba -el falofaro de Archidona- visible desde las costas de Africa; podrían editarse tarjetas postales y fabricarse cipotillos de solapa; podría incluirse la contemplación de tanta gloriosa prepotencia en el programa de los cursos de verano para extranjeros.
¿Os dais cuenta los malagueños, mi querido Alfonso, de lo didáctico que resultaría? ¡A qué lindes insospechadas de progreso nos ha llevado el III Plan de Desarrollo y la sabia política de nuestros beneméritos tecnócratas, a quienes Dios guarde para mejor lección de todos! Entre nuestro común amigo don Lupercio Leonardo de Argensola y yo hemos compuesto, en loor del pijo histórico, el poema que paso a copiarte:
SONETO
Claro cipote, cuya frente altiva
cubre de nubes tan tupido velo
que nos hace creer que en ella el cielo
y en sus cojones su razón estriba.
En ti mostró su boca vengativa
el gran león, forzado de su celo,
y en ti de voluntad empieza el vuelo
del goterón de leche en lavativa.
Hoy proclama la gloria de Archidona
que anegas con tus huevos a su gente
por tu fluidora pija perseguida.
Hoy el mundo en tu justo honor pregona
que salvo incordio, chancro o accidente,
no hay pija cual tu pija en esta vida.
Un abrazo de tu emocionado y viejo amigo
Con mucho gusto te relataré el incidente a que te refieres en tu carta.
La cosa ha acaecido en Archidona, muy cerca de donde se halla la célebre Peña de los Enamorados. Una pareja -no consta que fueran novios formales- se encontraba en el cine, deleitándose con la contemplación de un filme musical. La música o las imágenes debían ser un tanto excitantes, porque a ella, según tiene declarado, le dio -no sabe cómo- el volunto de asirle a él la parte más sensible de su físico. El cateto debía ser consentidor, pues nada opuso a los vehementes deseos de su prójima. Dejóla hacer complacido, sin previsión de las consecuencias que habría de tener su regalada conducta.
Según parece, el manipulado, hombre robusto por demás, era tan virgen como López Rodó o, al menos, llevaba mucho tiempo domeñando sus instintos. El caso es que, en arribando al trance de la meneanza, vomitó por aquel caño tal cantidad de su hombría, y con tanta fuerza que más parecía botella de champán, si no geiser de Islandia.
Los espectadores de la fila trasera, y aun de la más posterior, viéronse sorprendidos con una lluvia jupiterina, no precisamente de oro. Aquel maná caía en pautados chaparrones, sin que pareciera que fuese a escampar nunca. Alguien llamó airadamente, identificando el producto e increpando con soeces epítetos al que lo producía en cantidades tan industriales.
Se hizo la luz. El cateto pensó que la tierra, en eso de tragarse a los humanos, obra con una censurable falta de oportunidad. Doblemente corrido, trataba en vano de retornar a su nido la implacable regadera. Su colaboradora ponía cara de santa Teresita de Lisieux, aunque con más arrebol en las mejillas. Ambos fueron detenidos y conducidos a la presencia judicial, lo que ocasionó que se incoara el oportuno sumario por escándalo público, a falta de otra tipificación más especificadora.
El juez hizo el ofrecimiento de acciones a los poluídos, quienes no sólo quedaron enterados, sino que presentaron justificantes de los daños y perjuicios. Un prestigioso industrial incorporó a los autos la factura del sastre que había confeccionado su terno, que devino inservible. Y una señora, de lo más granado de la sociedad archidonense, presentó la cuenta de la peluquería donde, al siguiente día, hubo de hacerse lavar el cabello (el Fiscal no acaba de explicarse cómo pudo pasar la noche sin un lavado casero de urgencia).
Como primera providencia, puesto que así lo imponen las reglas de la moral, los intérpretes del raro suceso han contraído honesto matrimonio. ¡Gran equivocación! Imagínate lo que hubieran podido prosperar, en cualquier parte del mundo, tanto el prepotente poseedor de la manguera como su eficaz partenaire.
La causa está ahora en trámite de calificación. Cuando se dicte la sentencia, te proporcionaré una copia. Será un documento acreditativo de las reservas, no meramente espirituales, de nuestra recia estirpe.
Un fuerte abrazo.
CONTESTACIÓN
Querido Alfonso:
¡Bendito sea Dios Todopoderoso, que nos permite la contemporaneidad con estos cipotes preconciliares y sus riadas y aun cataratas fluyentes! Amén. ¡Viva España! ¡Cuán grandes son los países en los que los carajos son procesados por causa de siniestro! El suceso muy bien podría originar la aparición de una frase adverbial aún no nacida -"como el cipote de Archidona"- señaladora de óptima calidad y desaforada cantidad. Te ruego que transmitas a la Excma. Diputación Provincial de Málaga mi propuesta de que le sea atribuído un homenaje de ámbito nacional al dueño de la herramienta, honra y prez de la patria y espejo de patriotas. Podría levantarse en su honor un monolito granítico con una farola en la punta del haba -el falofaro de Archidona- visible desde las costas de Africa; podrían editarse tarjetas postales y fabricarse cipotillos de solapa; podría incluirse la contemplación de tanta gloriosa prepotencia en el programa de los cursos de verano para extranjeros.
¿Os dais cuenta los malagueños, mi querido Alfonso, de lo didáctico que resultaría? ¡A qué lindes insospechadas de progreso nos ha llevado el III Plan de Desarrollo y la sabia política de nuestros beneméritos tecnócratas, a quienes Dios guarde para mejor lección de todos! Entre nuestro común amigo don Lupercio Leonardo de Argensola y yo hemos compuesto, en loor del pijo histórico, el poema que paso a copiarte:
SONETO
Claro cipote, cuya frente altiva
cubre de nubes tan tupido velo
que nos hace creer que en ella el cielo
y en sus cojones su razón estriba.
En ti mostró su boca vengativa
el gran león, forzado de su celo,
y en ti de voluntad empieza el vuelo
del goterón de leche en lavativa.
Hoy proclama la gloria de Archidona
que anegas con tus huevos a su gente
por tu fluidora pija perseguida.
Hoy el mundo en tu justo honor pregona
que salvo incordio, chancro o accidente,
no hay pija cual tu pija en esta vida.
Un abrazo de tu emocionado y viejo amigo
lunes, 22 de noviembre de 2010
Soylent green
Allá por los años setenta de la pasada centuria, se estrenaba ésta película de ciencia ficción-thiller (cine de anticipación, diría yo), con el título de “Cuando el destino nos alcance”. Situaba la acción en 2022, doce más a partir de hoy, lejana fecha especulábamos entonces, muy próxima la sentimos ahora.
Richard Fleischer, director del film, creó un ambiente agobiante y desolador: Nueva York con cuarenta millones de habitantes, la mayoría de ellos sin viviendas medianamente habitables, hacinados en escaleras, patios y terrazas, envueltos por una irrespirable atmósfera producto del calentamiento del planeta, sin la libertad de movimientos que permitiese desplazamientos fuera de su entorno multitudinario. En definitiva, plasma en la cinta, a través del relato, el crudo retrato de la espantosa profecía malthusiana. Las granjas de productos naturales eran vigiladas, por su peculiar valor estratégico, como si de centrales nucleares o de importantes bancos se trataran. Sus producciones eran destinadas al consumo de las clases privilegiadas, que las había, mientras que el común de los ciudadanos se alimentaba de productos prácticamente sintéticos. Comer un filete de carne o una simple lechuga era impensable. Describe un mundo sin moral aparente, que por ende pone al descubierto el fracaso del estado del bienestar.
Charlton Heston ( en el papel del policía Robert Thorn) y Edward G. Robison (Sol Roth, el viejo y amigo de Thorn, que vive en el recuerdo de lo que fue y ya no es), ambos compañeros de habitación, son el contrapunto, el lado bueno de una sociedad sumida en la desolación. La muerte voluntaria está primada: el que quiera no tiene más que presentarse en el lugar habilitado para facilitársela: El Hogar. Te proporcionarán una dulce muerte y dejarás de comer las galletas Soylent Green para siempre. Menos el bienestar, todo estaba previsto en ese estado todo poderoso y opresor.
Soylent Green, nombre comercial de las galletas que eran fabricadas con harina humana. La masa de cadáveres era procesada para el mejor alimento del pueblo. Es el descubrimiento de este hecho por el policía bueno lo que incita al viejo evocador, en su horror, a visitar El Hogar, en donde es recibido con el mismo cinismo y protocolo que reciben las funerarias de hoy y, en una escena sublime, pide morir con el concedido deseo de ver el mar proyectado en una pantalla, tomar una lechuga servida como la serviría el mejor restaurante de su época (según creo recordar), oyendo con un sonido envidiable la Patética de Tchaikovsky y la Pastoral de Beethoven. Perfecta envoltura para la eutanasia.
Estamos en el 2010, acercándonos al 2022, y algunos de los planteamientos de “Cuando el destino nos alcance” se van manifestando en nuestra sociedad. Hoy la llamamos Muerte Digna, aunque las galletas que nos gustan son en parte de harina vegetal (eso espero al menos). ¿Llegaremos al 2022 con la misma nomenclatura?
Recomiendo que veáis la película Soylent Green, y si ya la habíais visto que la revisioneis. Por mi parte, otro día volveré sobre el estado del bienestar.
Miklos
Richard Fleischer, director del film, creó un ambiente agobiante y desolador: Nueva York con cuarenta millones de habitantes, la mayoría de ellos sin viviendas medianamente habitables, hacinados en escaleras, patios y terrazas, envueltos por una irrespirable atmósfera producto del calentamiento del planeta, sin la libertad de movimientos que permitiese desplazamientos fuera de su entorno multitudinario. En definitiva, plasma en la cinta, a través del relato, el crudo retrato de la espantosa profecía malthusiana. Las granjas de productos naturales eran vigiladas, por su peculiar valor estratégico, como si de centrales nucleares o de importantes bancos se trataran. Sus producciones eran destinadas al consumo de las clases privilegiadas, que las había, mientras que el común de los ciudadanos se alimentaba de productos prácticamente sintéticos. Comer un filete de carne o una simple lechuga era impensable. Describe un mundo sin moral aparente, que por ende pone al descubierto el fracaso del estado del bienestar.
Charlton Heston ( en el papel del policía Robert Thorn) y Edward G. Robison (Sol Roth, el viejo y amigo de Thorn, que vive en el recuerdo de lo que fue y ya no es), ambos compañeros de habitación, son el contrapunto, el lado bueno de una sociedad sumida en la desolación. La muerte voluntaria está primada: el que quiera no tiene más que presentarse en el lugar habilitado para facilitársela: El Hogar. Te proporcionarán una dulce muerte y dejarás de comer las galletas Soylent Green para siempre. Menos el bienestar, todo estaba previsto en ese estado todo poderoso y opresor.
Soylent Green, nombre comercial de las galletas que eran fabricadas con harina humana. La masa de cadáveres era procesada para el mejor alimento del pueblo. Es el descubrimiento de este hecho por el policía bueno lo que incita al viejo evocador, en su horror, a visitar El Hogar, en donde es recibido con el mismo cinismo y protocolo que reciben las funerarias de hoy y, en una escena sublime, pide morir con el concedido deseo de ver el mar proyectado en una pantalla, tomar una lechuga servida como la serviría el mejor restaurante de su época (según creo recordar), oyendo con un sonido envidiable la Patética de Tchaikovsky y la Pastoral de Beethoven. Perfecta envoltura para la eutanasia.
Estamos en el 2010, acercándonos al 2022, y algunos de los planteamientos de “Cuando el destino nos alcance” se van manifestando en nuestra sociedad. Hoy la llamamos Muerte Digna, aunque las galletas que nos gustan son en parte de harina vegetal (eso espero al menos). ¿Llegaremos al 2022 con la misma nomenclatura?
Recomiendo que veáis la película Soylent Green, y si ya la habíais visto que la revisioneis. Por mi parte, otro día volveré sobre el estado del bienestar.
Miklos
jueves, 18 de noviembre de 2010
LOS APELLIDOS
La obsesiva vocación de nuestros "PADRES DE LA PATRIA", (expresión ya en desuso, ahora padres, madres y café con leche), por inventar "pavadas" no tiene límites, se ha transformado en monomanía persecutoria.
Conozco unas cuantas familias que ya están encantadas del suceso, que alegría poder tener un motivo más de enfrentamiento en el seno de la casa, qué ilusión aumentar el patrimonio de la discordia, qué satisfacción para los demás, no poder decir ya, vamos a casa de "los Martínez", o de "los Gutiérrez".
Señores, eso se acabó.
A partir de ahora, y quizás por motivos de ¿creación de empleos?, se podrá alterar el orden de los apellidos, eso era precisamente la razón por la cual España va "regular", por fin hemos encontrado la piedra filosofal, y eso que a nosotros nos dijeron que el orden de los factores no alteraba el producto, qué tontería, qué incultos aquellos que preconizaban tales principios.
Sin embargo,(esto también ya casi en desuso, pocos pueden disfrutar de poseer esta expresión), esta situación me hace recordar una historia "virìdica", que de alguna forma encaja en este proceso.
Conocí hace tiempo a una joven sueca, rubia ella y de buen ver, que solía venir todos los veranos a Marbella,confesaba estar enamorada de esta tierra y de los entonces "machos ibèricos",(ahora hay más ibéricos y menos machos), pasaba los meses de julio y agosto, se iba a su país y volvía indefectiblemente al año siguiente, así durante cantidad de tiempo, le perdí la pista durante un largo período, hasta que 15 ó 20
años después, la encontré no ya de tan buen ver, pero eso sí, rodeada de por lo menos 10 niños, me sorprendí mucho, y le pregunté quienes eran aquellos crios, más me sorprendí cuando me contestó con toda naturalidad que eran sus hijos.
Me quedé sin palabras, y cuando reaccioné, por decir algo le comenté tontamente, te harás un lío con los nombres, ella me respondió, en absoluto, todos se llaman Antonio, así cuando se levantan digo "Antonio a lavarse ", y todos obedecen, "Antonio a comer" y todos acuden, es muy cómodo.
Más perplejo aún, y en un acto reflejo de picardía, le pregunté ¿Y cómo haces para llamar a uno determinado?, a lo que me contestó con una sonrisa, muy fácil, lo llamo por su APELLIDO.
Sacando conclusiones de la "anécdota", sería pues conveniente en lo sucesivo, tomar ejemplo e invertir los términos, es decir como ella, poner el mismo nombre a toda la descendencia hembras y varones ya todo da igual, y de esa forma volveremos a poder decir, vamos a casa de "los Manolos", "los Juanes" o con "las Marías", los apellidos no importarán todos en la familia serán diferentes.
El Bardo.
Conozco unas cuantas familias que ya están encantadas del suceso, que alegría poder tener un motivo más de enfrentamiento en el seno de la casa, qué ilusión aumentar el patrimonio de la discordia, qué satisfacción para los demás, no poder decir ya, vamos a casa de "los Martínez", o de "los Gutiérrez".
Señores, eso se acabó.
A partir de ahora, y quizás por motivos de ¿creación de empleos?, se podrá alterar el orden de los apellidos, eso era precisamente la razón por la cual España va "regular", por fin hemos encontrado la piedra filosofal, y eso que a nosotros nos dijeron que el orden de los factores no alteraba el producto, qué tontería, qué incultos aquellos que preconizaban tales principios.
Sin embargo,(esto también ya casi en desuso, pocos pueden disfrutar de poseer esta expresión), esta situación me hace recordar una historia "virìdica", que de alguna forma encaja en este proceso.
Conocí hace tiempo a una joven sueca, rubia ella y de buen ver, que solía venir todos los veranos a Marbella,confesaba estar enamorada de esta tierra y de los entonces "machos ibèricos",(ahora hay más ibéricos y menos machos), pasaba los meses de julio y agosto, se iba a su país y volvía indefectiblemente al año siguiente, así durante cantidad de tiempo, le perdí la pista durante un largo período, hasta que 15 ó 20
años después, la encontré no ya de tan buen ver, pero eso sí, rodeada de por lo menos 10 niños, me sorprendí mucho, y le pregunté quienes eran aquellos crios, más me sorprendí cuando me contestó con toda naturalidad que eran sus hijos.
Me quedé sin palabras, y cuando reaccioné, por decir algo le comenté tontamente, te harás un lío con los nombres, ella me respondió, en absoluto, todos se llaman Antonio, así cuando se levantan digo "Antonio a lavarse ", y todos obedecen, "Antonio a comer" y todos acuden, es muy cómodo.
Más perplejo aún, y en un acto reflejo de picardía, le pregunté ¿Y cómo haces para llamar a uno determinado?, a lo que me contestó con una sonrisa, muy fácil, lo llamo por su APELLIDO.
Sacando conclusiones de la "anécdota", sería pues conveniente en lo sucesivo, tomar ejemplo e invertir los términos, es decir como ella, poner el mismo nombre a toda la descendencia hembras y varones ya todo da igual, y de esa forma volveremos a poder decir, vamos a casa de "los Manolos", "los Juanes" o con "las Marías", los apellidos no importarán todos en la familia serán diferentes.
El Bardo.
jueves, 11 de noviembre de 2010
EL SETENTÓN FALTÓ A LA CITA
Todas las parejas de la pandilla estaban atentas a la llegada del nuevo setentón, todas las mujeres pendientes de la comparación hiriente, del, en apariencia más joven, pelo negro y además abundante, tez morena y nada de arrugas en su cara, todo hacía presagiar censura desfavorable para el resto de los "niños", pero hete aquí que el setentón no llegó, qué alegría, qué ilusión, pensamos todos en nuestro interior, sin embargo exteriorizamos amargura y pesar, faltaba él.
Hubo quienes pensaban que su aspecto se debía a la menor cantidad de años acumulados, pero tanto el Calvo como el Bardo, en un ejercicio de "sincero" afecto, y por no dejar semejante error flotando en el ambiente, tuvieron a bien aclarar, que ni era tan joven, ni el pelo era suyo, ni el color era natural y lo de la tersa piel se debía, hicimos votos, se recomponía con los botos.
Cuando todo esto se aclaraba, para desengaño sobre todo de ellas, el gran alcalde, ya va siendo hora de subir su nombramiento, tomando la palabra leyó su penúltimo poema, con olor a jazmines de Kenia, improvisó un alegato de bienvenida a las compañeras sufridoras de todos los presentes, meloso y harto cariñoso, como se desprende siempre de su acusada personalidad, lástima que la suya propia no pudiese haber disfrutado de momento, ausente por causa de fuerza mayor, y lo mas sentido, sendos mensajes de Ramis y ¿quién más?, el SETENTON. Cariñoso poético y ocurrente como es siempre él.
La reunión fue encantadora como siempre, pero con mucho más glamour y frescura gracias a la inestimable compañía de nuestras queridas mujeres.
El Bardo
Hubo quienes pensaban que su aspecto se debía a la menor cantidad de años acumulados, pero tanto el Calvo como el Bardo, en un ejercicio de "sincero" afecto, y por no dejar semejante error flotando en el ambiente, tuvieron a bien aclarar, que ni era tan joven, ni el pelo era suyo, ni el color era natural y lo de la tersa piel se debía, hicimos votos, se recomponía con los botos.
Cuando todo esto se aclaraba, para desengaño sobre todo de ellas, el gran alcalde, ya va siendo hora de subir su nombramiento, tomando la palabra leyó su penúltimo poema, con olor a jazmines de Kenia, improvisó un alegato de bienvenida a las compañeras sufridoras de todos los presentes, meloso y harto cariñoso, como se desprende siempre de su acusada personalidad, lástima que la suya propia no pudiese haber disfrutado de momento, ausente por causa de fuerza mayor, y lo mas sentido, sendos mensajes de Ramis y ¿quién más?, el SETENTON. Cariñoso poético y ocurrente como es siempre él.
La reunión fue encantadora como siempre, pero con mucho más glamour y frescura gracias a la inestimable compañía de nuestras queridas mujeres.
El Bardo
miércoles, 13 de octubre de 2010
VOLVER A SUMAR
Cuando al cabo de tantos años pasados, rememoro con nostalgia aquellos primeros de mi vida, me doy cuenta que muchas de aquellas primeras experiencias vividas sin apenas notarlo, provocaban una sucesión de acontecimientos que surgían con una frecuencia incontenible, con una celeridad apenas digerible para esa mente abierta a todo, pero incapaz todavía de ordenar y asimilar el torrente de enseñanzas. Ahora, me paro en uno de tantos hechos que de nuevo me apetece retomar.
Caminando como acostumbro últimamente a ocupar parte de mis mañanas, me vino a la mente sin saber porqué, las primeras asistencias al colegio, y en él también, el recuerdo de las primeras letras aprendidas y los primeros números contados, me impresionó sobre todo el concepto amable que producía la operación de la suma.
Esbocé sin proponérmelo el gesto relajado de una sonrisa. Era un juego su aprendizaje, "si yo tenía dos caramelos y Paquito me daba otro, ¿cuántos tenía?, era una propuesta feliz, me decidía a realizar aquél pequeño esfuerzo mental porque ello suponía un regalo, un añadir felicidad a esa escala universal de mi mundo limitado.
Luego venía la contraposición, que hoy noto presente siempre en la vida, la resta. Qué antipática, ahora el ejemplo se hacía insufrible, si yo tenía dos caramelos y Paquito me quitaba uno ¿cuántos me quedaban?, qué horror, cómo odiaba a Paquito, ¿qué había ocurrido con aquél Paquito tan simpático que antes me favorecía, y ahora me maltrataba?.
Poco a poco, fui comprendiendo que sumar era algo bueno pero no tanto restar.
Me fueron haciendo entender que existían otras operaciones, que llegué a asumir, las llamaban multiplicación y división. La primera, me explicaron era como una especie de suma muy acelerada por lo que la miré con cierta simpatía, pero por contra la segunda tenía un perfil en más sintonía con la resta e igualmente frustrante, aunque con mayor inquina y vehemencia.
De ahí deduje que sería más reconfortante utilizar con mayor frecuencia la suma y quizás tal vez con moderación, la multiplicación.
Hoy, me doy cuenta de que ellas infantiles e inocentes conclusiones, no estaban del todo desenfocadas.
Si nos damos cuenta, en la vida iniciamos la andadura sumando lentamente, amistades, conocimientos, afectos, amores, familia, sumar es, perdonar, ayudar, acariciar, consolar, acompañar, reír; restamos con desgana tiempo libre, apartamos diversiones, nos desprendemos de amistades, que las circunstancias nos privan, y siempre aparece el Paquito de la niñez. Multiplicamos nuestros esfuerzos, cuando la vida está en el momento álgido de nuestra energía, y sin querer, dividimos nuestra actividad, cuando los años nos obligan a templar los movimientos y a admitir el ocaso de nuestra existencia.
POR TODO ELLO, en este momento nos hemos de aferrar, con el empuje que aún nos sostiene, a SUMAR, siempre sumar, es la medicina ideal para desterrar todos los fantasmas, es optimismo, es alegría de vivir, es pensar, es transmitir ese algo maravilloso que almacena nuestra mente a través de todas las experiencias vividas, y que por un milagro grandioso de Dios, va difuminando lo que restó o dividió, y nos muestra nítido sólo lo que sumó.
Milagro también, tener cerca amigos pacientes que oyen tus relatos y te dan cariño con su compañía.
SUMAR, SIEMPRE SUMAR.
EL BARDO.
Caminando como acostumbro últimamente a ocupar parte de mis mañanas, me vino a la mente sin saber porqué, las primeras asistencias al colegio, y en él también, el recuerdo de las primeras letras aprendidas y los primeros números contados, me impresionó sobre todo el concepto amable que producía la operación de la suma.
Esbocé sin proponérmelo el gesto relajado de una sonrisa. Era un juego su aprendizaje, "si yo tenía dos caramelos y Paquito me daba otro, ¿cuántos tenía?, era una propuesta feliz, me decidía a realizar aquél pequeño esfuerzo mental porque ello suponía un regalo, un añadir felicidad a esa escala universal de mi mundo limitado.
Luego venía la contraposición, que hoy noto presente siempre en la vida, la resta. Qué antipática, ahora el ejemplo se hacía insufrible, si yo tenía dos caramelos y Paquito me quitaba uno ¿cuántos me quedaban?, qué horror, cómo odiaba a Paquito, ¿qué había ocurrido con aquél Paquito tan simpático que antes me favorecía, y ahora me maltrataba?.
Poco a poco, fui comprendiendo que sumar era algo bueno pero no tanto restar.
Me fueron haciendo entender que existían otras operaciones, que llegué a asumir, las llamaban multiplicación y división. La primera, me explicaron era como una especie de suma muy acelerada por lo que la miré con cierta simpatía, pero por contra la segunda tenía un perfil en más sintonía con la resta e igualmente frustrante, aunque con mayor inquina y vehemencia.
De ahí deduje que sería más reconfortante utilizar con mayor frecuencia la suma y quizás tal vez con moderación, la multiplicación.
Hoy, me doy cuenta de que ellas infantiles e inocentes conclusiones, no estaban del todo desenfocadas.
Si nos damos cuenta, en la vida iniciamos la andadura sumando lentamente, amistades, conocimientos, afectos, amores, familia, sumar es, perdonar, ayudar, acariciar, consolar, acompañar, reír; restamos con desgana tiempo libre, apartamos diversiones, nos desprendemos de amistades, que las circunstancias nos privan, y siempre aparece el Paquito de la niñez. Multiplicamos nuestros esfuerzos, cuando la vida está en el momento álgido de nuestra energía, y sin querer, dividimos nuestra actividad, cuando los años nos obligan a templar los movimientos y a admitir el ocaso de nuestra existencia.
POR TODO ELLO, en este momento nos hemos de aferrar, con el empuje que aún nos sostiene, a SUMAR, siempre sumar, es la medicina ideal para desterrar todos los fantasmas, es optimismo, es alegría de vivir, es pensar, es transmitir ese algo maravilloso que almacena nuestra mente a través de todas las experiencias vividas, y que por un milagro grandioso de Dios, va difuminando lo que restó o dividió, y nos muestra nítido sólo lo que sumó.
Milagro también, tener cerca amigos pacientes que oyen tus relatos y te dan cariño con su compañía.
SUMAR, SIEMPRE SUMAR.
EL BARDO.
domingo, 26 de septiembre de 2010
VA DE HISTORIA (A MI MANERA)
Quiero ocuparme, aunque no es mi costumbre, de un tema que toca a la Historia, y lo hago por ser un "PEÑAZO", me refiero a GIBRALTAR. Como todos sabemos, o deberíamos saber, es una peñón calcáreo de 6 Km2,que fue fundado en el año 725 por un "tal- Tariq "(trompetera la expresión) y musulmán él.
Así pues, GIBRALTAR fué de los moros, hasta que Guzmán el Bueno la conquistó. Más tarde volvió a poder de los mulsulmanes nuevamente, hasta que esta vez ,el Duque de Medinasidonia lo reconquistó, y se incorporó a la corona de Castilla, por los Reyes Católicos.
Esta incorporación duró unos 40 años, hasta que llegó el Almirante inglés ROCKE, que se quedó con la ROCA, nada más iniciarse la Guerra de Sucesión. Y como los "hijos de la Gran Bretaña", son como garrapatas, se aferraron al Peñón y no había forma de sacarlos de allí. Había controversias por esta razón entre España e Inglaterra,y acordaron que lo mejor sería un TRATO, ya que "el trato engendra cariño". Así pues, había que buscar un lugar donde pudiera llevarse a cabo, sin dudarlo, pensaron en un PAIS BAJO que fuera permisivo ante el trato o trata, igual dá, puesto que muy decente tampoco era. Determinado el País, ahora faltaba buscar una ciudad dentro de él, con características propias al evento, por lo que sin duda eligieron a UTRECHT.
UTRECHT, reunía todas las cualidades. Dice la historia, que sobre un asentamiento llamado TRAIECTUM, los romanos edificaron una fortaleza llamada ALBIOBOLA, (no eran parientes de ALBIOL aunque éste también le da a la bola),que ocuparon hasta el siglo lll d. de J,C.. Los asentamientos de su entorno, dieron lugar a la población que tomó el nombre de UTRECHT.
Los merovingios edificaron allí la abadía de San Martín, ocupada por los FRISIONES (de Lepe), hasta que llegó el Pipino de Heristal, que quiso evangelizar a los FRISIONES, pero los vikingos que estaban al acecho, se hartaron de Pipinos y Frisiones y prendieron fuego a los invernaderos, transformando la ciudad en un principadado eclesiástico, inventando los centros comerciales y fomentando la industria, siempre tutelados por catedrales, obispos y arzabispos, todos en apa-
riencia santos y buenos , como por ejemplo Felipe el Bueno, que nada tenía que ver con nuestro Guzmán, que ese si que era bueno, bueno de verdad, no como el Felipe que tenía hasta un hijo bastardo, llamado David al que dió el obispado.
Entonces con ese historial, de cambios y religiones, se incorporó a los Paises Bajos, se mudaron otra vez la chaqueta, se hicieron Calvinistas, se sublevaron contra la dominación española, por culpa de la Casa de los Orange, (entonces se las llamaba así), y en esa casa se firmó la unión de Utrecht.
De aquel desmadre, afloraron ya todo tipo de religiones, la ortodoxa calvinista, la católica y la de los viejos católicos.
Por todas esas razones , ya que había antecedentes de firmas, se suponía ese era el mejor lugar para elegir como casa de tratos o tratados, da igual, porque de decente aquello no tenía nada, se firmó también y por fin, el llamado Tratado de UTRECHT, influído sobre todo por los ingleses, que conocedores de la inquina de los Paises Bajos hacia España por culpa del llamado Gran Capitán, era como jugar en su propio terreno,y otorgó el Peñón y otra,a INGLATERRA. (la otra, era Menorca, pero como los ingleses de aquel tiempo no entendían muy bien el "castellano antiguo", pensaron que Menorca significaba "menor-ca-tegoría", y la devolvieron más tarde) .
Como creo que ¿a quedado bien claro? el tema, la conclusión final es que los gibraltareños han sido hijos de los mulsumanes durante 784 años, de los españoles durante 193 años, y de la Gran Bretaña, 309 años.
Dado que lo de la GRAN BRETAÑA, va para los restos, sólo me queda el consuelo de pensar, !menuda mezcla tienen estos gibraltareños hijos para siempre de La GRAN BRETAÑA!. Y otra reflexión, ¿Porqué no reclaman los moros este trozo, como lo hacen con Ceuta y Melilla.
El Bardo.
Nota adicional:
"En sabiendo", que he sido doblemente osado, (primero por tratar con un poco de chanza un tema tan serio, y segundo, por atreverme a ser censurado por doctos entendidos en la materia de reconocida SOLVENCIA Y SABIDURÍA), no obstante, el provocar una cierta réplica edificante y cariñosa, quizás hasta un poco mordaz, dé lugar a la iniciación del juego de proponer intercambio de opiniones que procuren agilidad y frescura al blog.
Con esa intención pues, me someto con toda humildad a los comentarios de los sabios.
Así pues, GIBRALTAR fué de los moros, hasta que Guzmán el Bueno la conquistó. Más tarde volvió a poder de los mulsulmanes nuevamente, hasta que esta vez ,el Duque de Medinasidonia lo reconquistó, y se incorporó a la corona de Castilla, por los Reyes Católicos.
Esta incorporación duró unos 40 años, hasta que llegó el Almirante inglés ROCKE, que se quedó con la ROCA, nada más iniciarse la Guerra de Sucesión. Y como los "hijos de la Gran Bretaña", son como garrapatas, se aferraron al Peñón y no había forma de sacarlos de allí. Había controversias por esta razón entre España e Inglaterra,y acordaron que lo mejor sería un TRATO, ya que "el trato engendra cariño". Así pues, había que buscar un lugar donde pudiera llevarse a cabo, sin dudarlo, pensaron en un PAIS BAJO que fuera permisivo ante el trato o trata, igual dá, puesto que muy decente tampoco era. Determinado el País, ahora faltaba buscar una ciudad dentro de él, con características propias al evento, por lo que sin duda eligieron a UTRECHT.
UTRECHT, reunía todas las cualidades. Dice la historia, que sobre un asentamiento llamado TRAIECTUM, los romanos edificaron una fortaleza llamada ALBIOBOLA, (no eran parientes de ALBIOL aunque éste también le da a la bola),que ocuparon hasta el siglo lll d. de J,C.. Los asentamientos de su entorno, dieron lugar a la población que tomó el nombre de UTRECHT.
Los merovingios edificaron allí la abadía de San Martín, ocupada por los FRISIONES (de Lepe), hasta que llegó el Pipino de Heristal, que quiso evangelizar a los FRISIONES, pero los vikingos que estaban al acecho, se hartaron de Pipinos y Frisiones y prendieron fuego a los invernaderos, transformando la ciudad en un principadado eclesiástico, inventando los centros comerciales y fomentando la industria, siempre tutelados por catedrales, obispos y arzabispos, todos en apa-
riencia santos y buenos , como por ejemplo Felipe el Bueno, que nada tenía que ver con nuestro Guzmán, que ese si que era bueno, bueno de verdad, no como el Felipe que tenía hasta un hijo bastardo, llamado David al que dió el obispado.
Entonces con ese historial, de cambios y religiones, se incorporó a los Paises Bajos, se mudaron otra vez la chaqueta, se hicieron Calvinistas, se sublevaron contra la dominación española, por culpa de la Casa de los Orange, (entonces se las llamaba así), y en esa casa se firmó la unión de Utrecht.
De aquel desmadre, afloraron ya todo tipo de religiones, la ortodoxa calvinista, la católica y la de los viejos católicos.
Por todas esas razones , ya que había antecedentes de firmas, se suponía ese era el mejor lugar para elegir como casa de tratos o tratados, da igual, porque de decente aquello no tenía nada, se firmó también y por fin, el llamado Tratado de UTRECHT, influído sobre todo por los ingleses, que conocedores de la inquina de los Paises Bajos hacia España por culpa del llamado Gran Capitán, era como jugar en su propio terreno,y otorgó el Peñón y otra,a INGLATERRA. (la otra, era Menorca, pero como los ingleses de aquel tiempo no entendían muy bien el "castellano antiguo", pensaron que Menorca significaba "menor-ca-tegoría", y la devolvieron más tarde) .
Como creo que ¿a quedado bien claro? el tema, la conclusión final es que los gibraltareños han sido hijos de los mulsumanes durante 784 años, de los españoles durante 193 años, y de la Gran Bretaña, 309 años.
Dado que lo de la GRAN BRETAÑA, va para los restos, sólo me queda el consuelo de pensar, !menuda mezcla tienen estos gibraltareños hijos para siempre de La GRAN BRETAÑA!. Y otra reflexión, ¿Porqué no reclaman los moros este trozo, como lo hacen con Ceuta y Melilla.
El Bardo.
Nota adicional:
"En sabiendo", que he sido doblemente osado, (primero por tratar con un poco de chanza un tema tan serio, y segundo, por atreverme a ser censurado por doctos entendidos en la materia de reconocida SOLVENCIA Y SABIDURÍA), no obstante, el provocar una cierta réplica edificante y cariñosa, quizás hasta un poco mordaz, dé lugar a la iniciación del juego de proponer intercambio de opiniones que procuren agilidad y frescura al blog.
Con esa intención pues, me someto con toda humildad a los comentarios de los sabios.
viernes, 10 de septiembre de 2010
NUEVOS OFICIOS
De todos es sabido, que el índice de vida ha ido en constante aumento, de tal forma, que la esperanza de vida hace que se deba pensar en cambios de costumbres, provocando algunos desajustes en lo que teníamos como prioridades.
Es un ejemplo doméstico el uso de la bañera, artefacto que se impuso de todas las casas que se preciaran de normales, y que persisten con gallardía y orgullo.
Sin embargo, llegada la edad añorada de la jubilación y en adelante, se hace un aparato harto peligroso, quizás deseado, pero a todas luces dañino si se nos ocurre introducirnos, y más aún, si por un derroche de osadía desparramamos nuestro cuerpo por ella, dulce estancia mientras dura, pero dura incorporación y tremenda humillación cuando hemos de pedir ayuda para nuestra extracción, y peor todavía, cuando esa ayuda perentoria se hace a través de nuestra "dueña" que infaliblemente opinará, y sin recato ni piedad, dirá con sorna, "te lo dije, tú ya no estás para eso", tremenda palabra que sin remedio y para nuestra desgracia resonará con frecuencia en nuestros oídos.
Pero lo peor, o quizás no, es que ahora vivimos más tiempo, y este suplicio dura más.
Así pues, pensando en la defensa que esta situación presenta, y revistiéndonos de nuestros todavía "talentos", propongo soluciones para nuestra defensa, que sean prácticas y a la vez ayuden a solucionar el paro galopante.
En primer lugar, usar la bañera sólo para apoyar el pié en el intento de llegar hasta él tijeras en mano para proceder al corte, de las cada vez más duras uñas, ¿porqué se endurecerán con el tiempo unas cosas y otras lo contrario?. Éste proceso, si llegado el caso se hiciere penoso, solución drástica, !fuera bañera!, sustituirla por el precioso plato de ducha, apto y de fácil uso para entrada y salida.
Este plato de ducha, a ser posible debe ser AMPLIO, para introducir una pequeña repisa apta para el apoyo de los pies, que haga la función de acercar dicha extremidad, hasta las manos, ya que como habremos comprobado, el suelo cada vez se retira más de nuestro alcance, y la posibilidad de acercamiento a través de inclinaciones ya pertenece al pasado, de ahí el conocido dicho de "Si Mahoma no va a la montaña ....." para eso se inventó, no como se piensa por cualquiera otra razón. Así pues, esa repisa también serviría para posar las "posaderas"( por eso tiene ese nombre), dando lugar a la meditación húmeda y a la reflexión solitaria ya a veces poco posible. Sin lugar a dudas es imprescindible una iluminación eficaz y desde luego natural, para ello la solución consiste en proveerse de "luz genital" o "claraboya", que colaborarán eficazmente para que la OPERACIÓN DE CORTADO DE UÑAS, se reduzca a eso y no se produzcan mutilaciones, siempre "incómodas".
Conseguido este primer objetivo, el siguiente paso sería dignificar el hasta ahora simple y vulgar aparato de deposición, eso pasó a la historia. La realidad actual es, que se trata de un lugar de una importancia capital, su nombre ya suena cada vez más como el TRONO, y como tal se le debe considerar, sus virtudes: relaja, se medita, se lee, se resuelven problemas en la convivencia en la sola compañía de uno mismo, y sobre todo, por ser el TRONO, se siente uno el REY, único momento que te dejan.
En consideración a todos estos beneficios, hay que dotarlo de los medios necesarios como agradecimiento a sus considerables prestaciones.
Para ello, propongo decorar la tapa con las mejores fotografías de tu familia más querida, tus amigos y así al levantarla, sabrás con seguridad que todos están detrás de ti, y te dan su apoyo.
Siempre sería interesante y bien recibido que a la vez levantar la tapa sonase alguna sinfonía relajante que sin lugar a dudas, predispone a la acción.
También sería conveniente dotarlo de estantería para revistas, periódicos, crucigramas e incluso libros de lectura rápida, como complemento, blog y bolígrafo, no en vano en la paz del momento, las ideas afloran con inusitada frecuencia, y acierto indudable.
Para completar nuestra felicidad, propondríamos algunos nuevos oficios que dulcificaran nuestra existencia, por ejemplo:
PODADOR, de cejas enjutas, en caso de calvos, que a hilos, intentar peinar estilo "Valentino" con profusión generosa de brillantina, para intentar tapar la calva.
DEPILADOR Y RECORTADOR de material piloso de orejas y nariz, se precisa buen pulso y vista clara.
ALARGADOR de manos, para limpiezas traseras e higiene anal.
COLOCADOR de calcetines, incluso atador de cordones en botas y zapatos.
APUNTADOR para nombres, fechas, apellidos, y palabras para conversaciones ágiles.
OIDOR, de batallitas y heroicidades con las "contrarias", en... nuestros tiempos.
SANTIGUADOR, para frentes despejadísimas, el "por la señal...” queda tan atrás en la misma, que no se llega.
SELECCIONADOR de distancias, para lectores que olvidaron las gafas.
MARCADOR de número en teléfonos móviles, tan "pequeñitos" ellos.
ORIENTADOR/A, en puntería para micción dentro del "TRONO" y no en los alrededores.
ORIENTADOR/A, situación órganos genitales, para su uso, si procediera o procediese, certificando su existencia.
PORTADOR de plastilina o similar, para relleno de huecos dentales, previo a comidas, incluso hilo dental o palillos para "aluego".
Son algunas de las propuestas, que considero nos ayudarían para estar preparados a vivir CIEN AÑOS, con algo más de comodidades.
El Bardo.
Es un ejemplo doméstico el uso de la bañera, artefacto que se impuso de todas las casas que se preciaran de normales, y que persisten con gallardía y orgullo.
Sin embargo, llegada la edad añorada de la jubilación y en adelante, se hace un aparato harto peligroso, quizás deseado, pero a todas luces dañino si se nos ocurre introducirnos, y más aún, si por un derroche de osadía desparramamos nuestro cuerpo por ella, dulce estancia mientras dura, pero dura incorporación y tremenda humillación cuando hemos de pedir ayuda para nuestra extracción, y peor todavía, cuando esa ayuda perentoria se hace a través de nuestra "dueña" que infaliblemente opinará, y sin recato ni piedad, dirá con sorna, "te lo dije, tú ya no estás para eso", tremenda palabra que sin remedio y para nuestra desgracia resonará con frecuencia en nuestros oídos.
Pero lo peor, o quizás no, es que ahora vivimos más tiempo, y este suplicio dura más.
Así pues, pensando en la defensa que esta situación presenta, y revistiéndonos de nuestros todavía "talentos", propongo soluciones para nuestra defensa, que sean prácticas y a la vez ayuden a solucionar el paro galopante.
En primer lugar, usar la bañera sólo para apoyar el pié en el intento de llegar hasta él tijeras en mano para proceder al corte, de las cada vez más duras uñas, ¿porqué se endurecerán con el tiempo unas cosas y otras lo contrario?. Éste proceso, si llegado el caso se hiciere penoso, solución drástica, !fuera bañera!, sustituirla por el precioso plato de ducha, apto y de fácil uso para entrada y salida.
Este plato de ducha, a ser posible debe ser AMPLIO, para introducir una pequeña repisa apta para el apoyo de los pies, que haga la función de acercar dicha extremidad, hasta las manos, ya que como habremos comprobado, el suelo cada vez se retira más de nuestro alcance, y la posibilidad de acercamiento a través de inclinaciones ya pertenece al pasado, de ahí el conocido dicho de "Si Mahoma no va a la montaña ....." para eso se inventó, no como se piensa por cualquiera otra razón. Así pues, esa repisa también serviría para posar las "posaderas"( por eso tiene ese nombre), dando lugar a la meditación húmeda y a la reflexión solitaria ya a veces poco posible. Sin lugar a dudas es imprescindible una iluminación eficaz y desde luego natural, para ello la solución consiste en proveerse de "luz genital" o "claraboya", que colaborarán eficazmente para que la OPERACIÓN DE CORTADO DE UÑAS, se reduzca a eso y no se produzcan mutilaciones, siempre "incómodas".
Conseguido este primer objetivo, el siguiente paso sería dignificar el hasta ahora simple y vulgar aparato de deposición, eso pasó a la historia. La realidad actual es, que se trata de un lugar de una importancia capital, su nombre ya suena cada vez más como el TRONO, y como tal se le debe considerar, sus virtudes: relaja, se medita, se lee, se resuelven problemas en la convivencia en la sola compañía de uno mismo, y sobre todo, por ser el TRONO, se siente uno el REY, único momento que te dejan.
En consideración a todos estos beneficios, hay que dotarlo de los medios necesarios como agradecimiento a sus considerables prestaciones.
Para ello, propongo decorar la tapa con las mejores fotografías de tu familia más querida, tus amigos y así al levantarla, sabrás con seguridad que todos están detrás de ti, y te dan su apoyo.
Siempre sería interesante y bien recibido que a la vez levantar la tapa sonase alguna sinfonía relajante que sin lugar a dudas, predispone a la acción.
También sería conveniente dotarlo de estantería para revistas, periódicos, crucigramas e incluso libros de lectura rápida, como complemento, blog y bolígrafo, no en vano en la paz del momento, las ideas afloran con inusitada frecuencia, y acierto indudable.
Para completar nuestra felicidad, propondríamos algunos nuevos oficios que dulcificaran nuestra existencia, por ejemplo:
PODADOR, de cejas enjutas, en caso de calvos, que a hilos, intentar peinar estilo "Valentino" con profusión generosa de brillantina, para intentar tapar la calva.
DEPILADOR Y RECORTADOR de material piloso de orejas y nariz, se precisa buen pulso y vista clara.
ALARGADOR de manos, para limpiezas traseras e higiene anal.
COLOCADOR de calcetines, incluso atador de cordones en botas y zapatos.
APUNTADOR para nombres, fechas, apellidos, y palabras para conversaciones ágiles.
OIDOR, de batallitas y heroicidades con las "contrarias", en... nuestros tiempos.
SANTIGUADOR, para frentes despejadísimas, el "por la señal...” queda tan atrás en la misma, que no se llega.
SELECCIONADOR de distancias, para lectores que olvidaron las gafas.
MARCADOR de número en teléfonos móviles, tan "pequeñitos" ellos.
ORIENTADOR/A, en puntería para micción dentro del "TRONO" y no en los alrededores.
ORIENTADOR/A, situación órganos genitales, para su uso, si procediera o procediese, certificando su existencia.
PORTADOR de plastilina o similar, para relleno de huecos dentales, previo a comidas, incluso hilo dental o palillos para "aluego".
Son algunas de las propuestas, que considero nos ayudarían para estar preparados a vivir CIEN AÑOS, con algo más de comodidades.
El Bardo.
martes, 24 de agosto de 2010
CONSEJO DE MINISTROS
En un lugar de la costa, entre Las Chapas y El Rosario, camino de Marbella, un grupito de insignes amigos procedentes de Málaga, estuvieron a punto de perderse cuando se dirigían a una cita cuasi improvisada con los llamados residentes marbellíes. Pero haciendo gala de su intelecto, acertaron a penetrar por un angosto túnel que por fin los condujo al mencionado lugar, de cuyo nombre sí que quiero acordarme (lo de penetrar cada vez se hace más cuesta arriba).
Superado ya el obstáculo, todos reunidos y contentos, se inició como es costumbre la conversación fluida y ágil como siempre.
Sólo necesité que transcurrieran unos minutos, para que embelesado por la altura y profundidad de los temas abordados, mi imaginación volara y me transportara a un escenario ilusorio, en el que mis acompañantes se transformaban en ministros, y yo me reservaba el papel de observador y cronista.
Así ya planteado el argumento, me faltaba la adjudicación de las diferentes carteras, me concentré en los aspectos sobresalientes a mi entender de cada uno, y procedí a la difícil tarea.
Comencé por adjudicar el primer ministerio de Industria y Comercio, a mi compañero de la derecha; Experto conocedor de la agricultura y la pesca, ferviente defensor del consumo de los frutos del mar, llámense, sardinas (en espeto), boquerones victorianos, salmonetes, calamares (fritos), almejas salteadas, (una sí, una no),y los frutos de la huerta, tomates regados con extraordinario aceite de oliva, con sus correspondientes ajos picados, los pimientos rojos asados, con todo su "aliño", aunque sea político; como quiera que su labor propagandística fuera tan eficiente, su fruición en el consumo, sólo fue comparable a la mía embuído por su ejemplo.
Consideré acertada la adjudicación por su gran entusiasmo y "NOBLEJA".
La adjudicación del ministerio de Defensa, no me costó gran esfuerzo, de probada capacidad, inteligencia harto demostrada, de oratoria fácil, y lector inigualable hace posible que un simple escrito, parezca de mejor familia, a través de su lectura. Creo que lleva "galones", y por eso es persona a la que se debe nombrar "Excelencia".
Aparece después por orden de situación, una persona a la que debo nombrar Ministro Plenipotenciario, inteligente, culto, de voz queda, y trato muy afable sin querer apenas hacer ruido, pero capaz de "parir" ideas, con fluidez inusitada, y que resuenan en los oídos con más intensidad que los decibelios que producen las tan de moda "bubuzelas", PA-FER-vir", a Dios y a usted.
El Ministerio del Aire, se lo adjudico a alguien curtido por el "ídem", con blanca aureola capilar, con experiencia kilométrica, cercano y contundente en sus propuestas, seguro de sus convicciones, y anecdotario de toda clase de situaciones vividas. Es sin dudar, el de "más altos vuelos".
Mi imaginación voló de inmediato en este ejercicio, porque quien mejor para un Ministerio de Economía que "el Miklos", (antepongo el artículo, ex profeso, con el ánimo de rebajar la categoría del interfecto), envidia constante del "calvo" y del "bardo", frase acuñada por otro, porque parece una enciclopedia andante, aclara, explica, documenta y razona, cualquier tema que surja en sitio alguno, llega siempre el primero, explicita sus anécdotas con todo lujo de detalles, y lo peor es, que siempre tiene razón. Ha sido capaz de introducirnos a nuestra edad, en conceptos de teoría económica (Istéresis de costos) que nunca imaginamos. Así pues, sin duda es su ministerio.
¿Quién podía ocuparse del Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales, que no fuera el gran Herodoto?, acaso hay alguien en la tierra que tenga mayor afición y entrega que él? A veces podría pensarse que el causante del paro galopante podría deberse a que él asume el de todos y además no hay momento en que no piense en los demás.
Capítulo aparte merece la Cartera de asuntos Exteriores, personaje de alto rango, educación exquisita, maneras ejemplares, árbitro camaleónico de elegancia ora de etiqueta, ora informal, ora campechana, motera, de coche descapotable con los cabellos al viento, de estratégica apertura en pantalones magníficos, aunque sean vaqueros, y casco reluciente y original.
Por todas esas virtudes, y sus continuos logros conseguidos en múltiples países, como Italia, Francia, Cuba y la incursiones también en el otro lado del estrecho, manteniendo bien alto y "turgente" el pabellón, gracias a su "química " personal, y encendido admirador de "las reglas" y las buenas costumbres. Es por lo que se le otorga este privilegio, siendo como es, el único representante "liberado", que nos queda. EL HOY, guerrero solitario.
Y acabo ya, con el Alcalde-Presidente, hoy ya, más presidente que alcalde, en orden al nuevo rango imaginado. Nunca mejor nombramiento, ni más eficaz actuación, lleno de bondad, a la vez que autoritario, vara de mando en mano siempre impone la razón por encima de todo, incluso ha llegado a multiplicar su esplendidez, aportando de su pecunio, capital para invitaciones a los ministros.
Después de esta reseña, estoy seguro, de que si el sueño, se hiciese realidad los resultados serían infinítamente mejores, por la calidad humana, la preparación y sobre todo, por la educación mamada desde los " meneillos " de la cuna.
El Bardo
Superado ya el obstáculo, todos reunidos y contentos, se inició como es costumbre la conversación fluida y ágil como siempre.
Sólo necesité que transcurrieran unos minutos, para que embelesado por la altura y profundidad de los temas abordados, mi imaginación volara y me transportara a un escenario ilusorio, en el que mis acompañantes se transformaban en ministros, y yo me reservaba el papel de observador y cronista.
Así ya planteado el argumento, me faltaba la adjudicación de las diferentes carteras, me concentré en los aspectos sobresalientes a mi entender de cada uno, y procedí a la difícil tarea.
Comencé por adjudicar el primer ministerio de Industria y Comercio, a mi compañero de la derecha; Experto conocedor de la agricultura y la pesca, ferviente defensor del consumo de los frutos del mar, llámense, sardinas (en espeto), boquerones victorianos, salmonetes, calamares (fritos), almejas salteadas, (una sí, una no),y los frutos de la huerta, tomates regados con extraordinario aceite de oliva, con sus correspondientes ajos picados, los pimientos rojos asados, con todo su "aliño", aunque sea político; como quiera que su labor propagandística fuera tan eficiente, su fruición en el consumo, sólo fue comparable a la mía embuído por su ejemplo.
Consideré acertada la adjudicación por su gran entusiasmo y "NOBLEJA".
La adjudicación del ministerio de Defensa, no me costó gran esfuerzo, de probada capacidad, inteligencia harto demostrada, de oratoria fácil, y lector inigualable hace posible que un simple escrito, parezca de mejor familia, a través de su lectura. Creo que lleva "galones", y por eso es persona a la que se debe nombrar "Excelencia".
Aparece después por orden de situación, una persona a la que debo nombrar Ministro Plenipotenciario, inteligente, culto, de voz queda, y trato muy afable sin querer apenas hacer ruido, pero capaz de "parir" ideas, con fluidez inusitada, y que resuenan en los oídos con más intensidad que los decibelios que producen las tan de moda "bubuzelas", PA-FER-vir", a Dios y a usted.
El Ministerio del Aire, se lo adjudico a alguien curtido por el "ídem", con blanca aureola capilar, con experiencia kilométrica, cercano y contundente en sus propuestas, seguro de sus convicciones, y anecdotario de toda clase de situaciones vividas. Es sin dudar, el de "más altos vuelos".
Mi imaginación voló de inmediato en este ejercicio, porque quien mejor para un Ministerio de Economía que "el Miklos", (antepongo el artículo, ex profeso, con el ánimo de rebajar la categoría del interfecto), envidia constante del "calvo" y del "bardo", frase acuñada por otro, porque parece una enciclopedia andante, aclara, explica, documenta y razona, cualquier tema que surja en sitio alguno, llega siempre el primero, explicita sus anécdotas con todo lujo de detalles, y lo peor es, que siempre tiene razón. Ha sido capaz de introducirnos a nuestra edad, en conceptos de teoría económica (Istéresis de costos) que nunca imaginamos. Así pues, sin duda es su ministerio.
¿Quién podía ocuparse del Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales, que no fuera el gran Herodoto?, acaso hay alguien en la tierra que tenga mayor afición y entrega que él? A veces podría pensarse que el causante del paro galopante podría deberse a que él asume el de todos y además no hay momento en que no piense en los demás.
Capítulo aparte merece la Cartera de asuntos Exteriores, personaje de alto rango, educación exquisita, maneras ejemplares, árbitro camaleónico de elegancia ora de etiqueta, ora informal, ora campechana, motera, de coche descapotable con los cabellos al viento, de estratégica apertura en pantalones magníficos, aunque sean vaqueros, y casco reluciente y original.
Por todas esas virtudes, y sus continuos logros conseguidos en múltiples países, como Italia, Francia, Cuba y la incursiones también en el otro lado del estrecho, manteniendo bien alto y "turgente" el pabellón, gracias a su "química " personal, y encendido admirador de "las reglas" y las buenas costumbres. Es por lo que se le otorga este privilegio, siendo como es, el único representante "liberado", que nos queda. EL HOY, guerrero solitario.
Y acabo ya, con el Alcalde-Presidente, hoy ya, más presidente que alcalde, en orden al nuevo rango imaginado. Nunca mejor nombramiento, ni más eficaz actuación, lleno de bondad, a la vez que autoritario, vara de mando en mano siempre impone la razón por encima de todo, incluso ha llegado a multiplicar su esplendidez, aportando de su pecunio, capital para invitaciones a los ministros.
Después de esta reseña, estoy seguro, de que si el sueño, se hiciese realidad los resultados serían infinítamente mejores, por la calidad humana, la preparación y sobre todo, por la educación mamada desde los " meneillos " de la cuna.
El Bardo
lunes, 2 de agosto de 2010
MI OASIS
Todos en el transcurso de nuestra existencia, hemos debido alguna vez hacer frente a la superación de la travesía de un desierto, todos hemos tenido que soportar la tremenda aridez, que propone en ocasiones la vida. Ese desierto de finas arenas rubias, de aspecto atrayente en la lejanía, de belleza insultante quizás, pero siempre engañosa y tremendamente peligrosa que te sorprende en tu éxtasis contemplativo, cuando menos lo esperas, transforman en un instante la hermosura del color y la sedosidad de su tacto, en arma hiriente e inmensa, cuando empujada por el fuerte viento del siroco, golpea con inusitada fuerza tu cuerpo y rostro, provocando un sufrimiento casi imposible de soportar.
Por eso, todos entenderemos lo que supone mi reflexión, cuando en los momentos actuales, rodeados de tremendas tropelías, que sin apenas haber sido conscientes de su rápida llegada, nos hemos visto rodeados por sin razones insospechadas, podemos ser testigos de situaciones evidentes y cotidianas, como la exaltación de la indecencia, el aplauso de la irreverencia, la pérdida absoluta del respeto, la convivencia con la mentira, el poder de la osada ignorancia, le exposición irrefrenable de todas las miserias humanas, con el consentimiento y apoyo, de quienes deberían ser los árbitros de la educación y las buenas costumbres. Observamos como los llamados Padres de la Patria, ya no sé siquiera si será admisible hablar de Patria, se han olvidado por completo de sus obligaciones del parentesco, que siempre ha obligado a proteger y tutelar a los hijos.
Los principios de nuestro credo,la fé, patrimonio nuestro, de nadie más, se ven menoscabados. En cambio se abren polémicas en torno a otras creencias, a fin de conceder mayores asentamientos.
Somos testigos de la benevolencia que en ocasiones se trata, a los que constantementa infringen las leyes.
Matar cuesta poquísimo, violar, casi nada, y así un interminable rosario de infinitas cuentas que conforman un cúmulo de cosas que digeridas poco a poco, parecen carentes de importancia, pero que haciendo un alto en el camino, y reflexionando sobre el balance de todo, tienen una dimensión tan grande, que se hace un tanto imposible comprender qué ha sucedido para encontrarnos en una situación tan diametralmente opuesta, a la que nos legaron nuestros mayores tan sólo hace unos años.
¿Cuàndo nuestros ancestros iban a comprender que unos ediles, gobernantes, o gente supuestamente intachables, serían capaces de medrar,engañar, robar y enriquecerse gracias a su puesto prominente?.
Y menos, aún, ¿cómo entenderían que a algunos les sirviera para enseñorearse por los medios, además cobrando, y desde luego todos quedàndose con el producto de su fechoría?
Pues sí, con todo este cúmulo de porquerías, se ha formado un bolo alimenticio, que a la postre aquellas arenillas molestas, han engullido,han digerido, y han hecho prosperar en sus estómagos, transformándose en enormes ripios tan grandes ya, que aunque el viento sigue moviéndolos, el efecto en nuestro cuerpo y cara, ahora es insoportable.
Por eso en mi travesía por este desierto, cuando a lo lejos vislumbro erguidas palmeras de troncos fuertes y bien enraizadas, que proyectan prometedoras sombras, y sospecho claras y frescas aguas, sé que no es un espejismo.
Las palmeras adoptan la forma de cuerpos y caras familiares, tienen nombre propio, y un apellido común, AMISTAD.
Hoy he llegado, espero hacerlo aún muchos meses como hoy, rodeados de todos vosotros, ese es MI OASIS.
EL BARDO.
Por eso, todos entenderemos lo que supone mi reflexión, cuando en los momentos actuales, rodeados de tremendas tropelías, que sin apenas haber sido conscientes de su rápida llegada, nos hemos visto rodeados por sin razones insospechadas, podemos ser testigos de situaciones evidentes y cotidianas, como la exaltación de la indecencia, el aplauso de la irreverencia, la pérdida absoluta del respeto, la convivencia con la mentira, el poder de la osada ignorancia, le exposición irrefrenable de todas las miserias humanas, con el consentimiento y apoyo, de quienes deberían ser los árbitros de la educación y las buenas costumbres. Observamos como los llamados Padres de la Patria, ya no sé siquiera si será admisible hablar de Patria, se han olvidado por completo de sus obligaciones del parentesco, que siempre ha obligado a proteger y tutelar a los hijos.
Los principios de nuestro credo,la fé, patrimonio nuestro, de nadie más, se ven menoscabados. En cambio se abren polémicas en torno a otras creencias, a fin de conceder mayores asentamientos.
Somos testigos de la benevolencia que en ocasiones se trata, a los que constantementa infringen las leyes.
Matar cuesta poquísimo, violar, casi nada, y así un interminable rosario de infinitas cuentas que conforman un cúmulo de cosas que digeridas poco a poco, parecen carentes de importancia, pero que haciendo un alto en el camino, y reflexionando sobre el balance de todo, tienen una dimensión tan grande, que se hace un tanto imposible comprender qué ha sucedido para encontrarnos en una situación tan diametralmente opuesta, a la que nos legaron nuestros mayores tan sólo hace unos años.
¿Cuàndo nuestros ancestros iban a comprender que unos ediles, gobernantes, o gente supuestamente intachables, serían capaces de medrar,engañar, robar y enriquecerse gracias a su puesto prominente?.
Y menos, aún, ¿cómo entenderían que a algunos les sirviera para enseñorearse por los medios, además cobrando, y desde luego todos quedàndose con el producto de su fechoría?
Pues sí, con todo este cúmulo de porquerías, se ha formado un bolo alimenticio, que a la postre aquellas arenillas molestas, han engullido,han digerido, y han hecho prosperar en sus estómagos, transformándose en enormes ripios tan grandes ya, que aunque el viento sigue moviéndolos, el efecto en nuestro cuerpo y cara, ahora es insoportable.
Por eso en mi travesía por este desierto, cuando a lo lejos vislumbro erguidas palmeras de troncos fuertes y bien enraizadas, que proyectan prometedoras sombras, y sospecho claras y frescas aguas, sé que no es un espejismo.
Las palmeras adoptan la forma de cuerpos y caras familiares, tienen nombre propio, y un apellido común, AMISTAD.
Hoy he llegado, espero hacerlo aún muchos meses como hoy, rodeados de todos vosotros, ese es MI OASIS.
EL BARDO.
martes, 27 de julio de 2010
LA SOCIEDAD CIVIL
Herodoto |
Lo primero que argumentó mi mente, fue que la ignorancia más completa, era el motor de tales declaraciones.
Karl Poper insiste que conviene evitar las discusiones sobre las palabras y su significado, porque suelen ser engañosas e insignificantes. Pero lo que si conviene aclarar, es el sentido en el que usamos los términos.
Por mi parte una Sociedad Civil está definida como: La que compone un régimen de absoluta libertad individual, solo limitada por la libertad de los demás. Su armazón institucional combina una democracia liberal (en la que el componente “liberal”está sustancialmente enfatizado), una economía libre de mercado, un estado de derecho, una esfera pública plural y un tejido asociativo dinámico. Se trata de una sociedad fundamentalmente autogobernada, con un gobierno cuidadosamente limitado por leyes, ciudadanos, mercados, asociaciones voluntarias e instituciones culturales autónomas. Podemos llamar a esta sociedad con nombres diversos:sociedad abierta, libre o civil, pero lo importante no es el nombre, sino su contenido ideal. Una determinada combinación de instituciones que sirven de referencia analítica y normativa para entender y manejar las cosas mismas.
Por otro lado, en nuestra sociedad occidental existe una variante, que corresponde a la sociedad corporatista, estatista y autoritaria. En ella, el modo de coordinación de la vida económica, social, política y cultural, está dominado por un lado, por la presencia del estado o la autoridad pública, que se ejerce con un margen menor, para el disentimiento político. Por otro lado, grandes actores corporatistas, cuyas relaciones, pueden ser complejas e incluir un componente de hostilidad mutua, pero cuyos pactos entre sí y con el estado, suelen asegurar la estabilidad de la sociedad largo tiempo.
Según mi criterio, la verdadera sociedad civil se acerca al primer modelo, que en realidad es utópico, pero es necesario tender a él y no precipitarse por la pendiente del segundo.
Por lo expuesto, considero que las manifestaciones de aquellas personas a la puerta del Juzgado, fueron fatuas y presuntuosas, al atribuirse la representación de un ente, complejo y general. Por tanto, deben ser condenadas a sufrir en nuestra picota virtual.
HERODOTO
lunes, 12 de julio de 2010
EL RECONOCIMIENTO
Después de mucho meditar sobre el entorno familiar que nos corresponde vivir, rozando o estando, en la "gloriosa" fase del "descanso del guerrero", entendiendo por tal, ese período de nuestra vida en la que el ritmo de nuestra actividad laboral,o se relentiza, o se suspende, me doy cuenta de la cantidad de cosas que pude obviar o ignorar,tan sólo en aras de revalorizar lo externo y lo lejano.
Cierto es, que la edad, la necesidad de crear un bienestar, una base sólida que permita el desarrollo familiar adecuado, producen una nebulosa opaca que en cierto modo enturbian la nitidez de los hechos cercanos.
Cierto es, que la energía punzante de la ambición de conquista, la ansiedad de triunfo y el propio ego, nos impulsan a considerar conseguido lo que nos aguarda en nuestro hogar, y por tanto, carente en apariencia de la prioritaria atención.
Por eso, es tan sabia la vida, que aunque surja quizás un tanto tardíamente, el sosiego de los años transcurridos prende una lucecita llamativa y penetrante, para corregir ese error durante tanto tiempo cometido.
Ahora toda la atención se vierte con mayor intensidad en lo que nos rodea, se descubren cantidad de cosas
que antes pudiéramos considerar inocuas, adquiriendo una dimensión colosal rodeadas de la bella aureola de la ternura, el cariño, y el sentimiento creciente del arrepentimiento por una parte, y por otra, la necesidad de compensar a los nuestros de tanto tiempo secuestrado.
Sin embargo, en ocasiones hemos perdido la fluidez para aflorar expresiones delicadas que complementen
esos sentimientos.
Sirva pues esta pequeña reflexión para instar a los nuestros y sobre todo a la "nuestra", a comprender y aceptar nuestro reconocimiento y agradecimiento, aunque sea parco en expresarlo vivamente.
Dicho esto, no quiero dar un sentido demasiado sensiblero al relato, por lo que no me resisto a complementarlo con un poco de inocente ironía que ayude a asimilar la realidad.
Es la palabra adecuada "Reconocimiento", reconocimiento a esa persona que va tras nosotros "ordenando" nuestro entrañable desorden, que es capaz con su "Memoria Histórica" de poner en el más vivo presente aquella "pata que metiste" ahora hace ya diez años en aquél determinado lugar y ante aquéllos determinados amigos de los cuales ya ni recordamos nosotros,a esa persona que nos educa poco a poco, a entrar en esos magníicos progamas sociales, rescatándonos de la monotonía persistente de el vulgar y embrutecedor fútbol.
Y como olvidar esa extraordinaria habilidad conque nos va delimitando nuestro territorio, còmo no agradecer su magnánima benevolencia que nos insta a apreciar el territorio compartido.
Cómo no apreciar su entrega infatigable por hacernos entender que debemos hacer uso de la humildad, cómo nos demuestran que somos un poco tontos, y por tanto debemos hablar menos para no errar.
Nos ayudan con presteza, a ejercitar nuestros sentidos observación, para poder comentar con fluídez los zapatos de aquélla, el bolso de la otra y el vestido de mal gusto de la amiga, y memoria, para que ese comentario pueda ser actual en cualquier momento, en caso contrario parecer ser una falta de atención punible.
¿Cómo agradecer esa dedicación espectacular de hacer desaparecer la gabardina tipo "Colombo" que tanto nos gusta aunque "parezca ajada", o aquél jersey descolorido, que tantos años nos ha acompañado, tan cómodo, tan apegado a nosotros desde que estabamos estudiando.?
Si en vez de aplicar el concepto de reconocimiento, lo dejamos tan sólo, en "RECONOCER",
entonces llegamos al sentido exacto, y concluyente.
Significa entre otros conceptos, confesar dependencia y subordinación a "otra persona", confesar certeza de
lo que la otra dice, acatar como legítima la autoridad o superioridad siempre de la "otra persona" y por último
confesarse siempre culpable de un error o falta.
Todos estos conceptos son pues los que asumimos con mucha "honra", y a sus piés.
EL BARDO.
Cierto es, que la edad, la necesidad de crear un bienestar, una base sólida que permita el desarrollo familiar adecuado, producen una nebulosa opaca que en cierto modo enturbian la nitidez de los hechos cercanos.
Cierto es, que la energía punzante de la ambición de conquista, la ansiedad de triunfo y el propio ego, nos impulsan a considerar conseguido lo que nos aguarda en nuestro hogar, y por tanto, carente en apariencia de la prioritaria atención.
Por eso, es tan sabia la vida, que aunque surja quizás un tanto tardíamente, el sosiego de los años transcurridos prende una lucecita llamativa y penetrante, para corregir ese error durante tanto tiempo cometido.
Ahora toda la atención se vierte con mayor intensidad en lo que nos rodea, se descubren cantidad de cosas
que antes pudiéramos considerar inocuas, adquiriendo una dimensión colosal rodeadas de la bella aureola de la ternura, el cariño, y el sentimiento creciente del arrepentimiento por una parte, y por otra, la necesidad de compensar a los nuestros de tanto tiempo secuestrado.
Sin embargo, en ocasiones hemos perdido la fluidez para aflorar expresiones delicadas que complementen
esos sentimientos.
Sirva pues esta pequeña reflexión para instar a los nuestros y sobre todo a la "nuestra", a comprender y aceptar nuestro reconocimiento y agradecimiento, aunque sea parco en expresarlo vivamente.
Dicho esto, no quiero dar un sentido demasiado sensiblero al relato, por lo que no me resisto a complementarlo con un poco de inocente ironía que ayude a asimilar la realidad.
Es la palabra adecuada "Reconocimiento", reconocimiento a esa persona que va tras nosotros "ordenando" nuestro entrañable desorden, que es capaz con su "Memoria Histórica" de poner en el más vivo presente aquella "pata que metiste" ahora hace ya diez años en aquél determinado lugar y ante aquéllos determinados amigos de los cuales ya ni recordamos nosotros,a esa persona que nos educa poco a poco, a entrar en esos magníicos progamas sociales, rescatándonos de la monotonía persistente de el vulgar y embrutecedor fútbol.
Y como olvidar esa extraordinaria habilidad conque nos va delimitando nuestro territorio, còmo no agradecer su magnánima benevolencia que nos insta a apreciar el territorio compartido.
Cómo no apreciar su entrega infatigable por hacernos entender que debemos hacer uso de la humildad, cómo nos demuestran que somos un poco tontos, y por tanto debemos hablar menos para no errar.
Nos ayudan con presteza, a ejercitar nuestros sentidos observación, para poder comentar con fluídez los zapatos de aquélla, el bolso de la otra y el vestido de mal gusto de la amiga, y memoria, para que ese comentario pueda ser actual en cualquier momento, en caso contrario parecer ser una falta de atención punible.
¿Cómo agradecer esa dedicación espectacular de hacer desaparecer la gabardina tipo "Colombo" que tanto nos gusta aunque "parezca ajada", o aquél jersey descolorido, que tantos años nos ha acompañado, tan cómodo, tan apegado a nosotros desde que estabamos estudiando.?
Si en vez de aplicar el concepto de reconocimiento, lo dejamos tan sólo, en "RECONOCER",
entonces llegamos al sentido exacto, y concluyente.
Significa entre otros conceptos, confesar dependencia y subordinación a "otra persona", confesar certeza de
lo que la otra dice, acatar como legítima la autoridad o superioridad siempre de la "otra persona" y por último
confesarse siempre culpable de un error o falta.
Todos estos conceptos son pues los que asumimos con mucha "honra", y a sus piés.
EL BARDO.
lunes, 21 de junio de 2010
MI PRIMERA VEZ
He de ser ágil con la pluma y raudo en la explicación, para tratar de no provocar incredulidad en el posible valiente que se atreva a leer lo que se me ocurre plantear. Pocas y ninguna cosa se puede calificar de primeriza, cuando la vida pasa de ser otoñal a sumergirse con odiosa celeridad en el último periplo que lo dulcificamos tratándolo de invernal.
Sin embargo, en mi caso quedaba una primera vez, me refiero, a un hecho harto difícil de entender dentro de mi código simple ya de vida, cuando durante muchísimo tiempo he respetado costumbres inalterables contra viento y marea, mi partidito de tenis, de los sábados y domingos
Algo en principio de aspecto un tanto trivial,deja de serlo en el mismo momento en que surge un motivo para mí inimaginable hasta ahora, nada había podido interponerse a ese suceso, nada había sido suficientemente atractivo, para sospechar siquiera, la posibilidad de sustituir ese calendario presenten en mí más de media vida hasta que aparecieron un par de "individuos", una ración de churros, un par de cafés, una tertulia impagable y una camaradería insospechada.
El hecho, para que sea entendible, ocurre, cuando el horario de mi evento deportivo de invierno, de once a una,se cambia por el de verano, de diez a doce, como quiera que la cita dominguera de la churrera tertulia se produce en el horario tempranero de nueve a once, que no me permite compaginar ambas cosas, se crea el conflicto de prioridades, y ahí surge para mí el "terrible" dilema, tenis de toda la vida o "lo otro", he ahí MI PRIMERA VEZ. (la primera vez que hago ese renuncio).
He de confesar, que esta tertulia, tiene un peso específico de inigualable contenido, puede casi considerarse enmarcado, como si de política hablásemos, de una autonomía, ya que en realidad es como una parte de ese todo formado por el "batallón" de los "magníficos" que un día un tal "Kissinger" y otros "Héroes" afines fueron capaces de localizar y aglutinar para deleite de todos.
Volviendo a nuestra localización, si bien físicamente no practico esa sección de tenis, la partida emprendida no tiene desperdicio, ¿Acaso el tal Miklos no puede ser comparado con un Federer?,éste no es más elegante, ni más guapo, además tiene enorme mano izquierda (revés), tiene enorme mata de pelo, da unos mates terroríficos y es capaz con su verbo de emular los aces del otro. A nosotros nos imparte su clases, nos culturiza con su sapiencia, nos incita a anotar determinada palabras que están fuera de nuestro léxico usual, y además comprendiéndolas. Por su parte, el "mandamás," en este encuentro, "Davidenco", no seais facilones, no me refiero al pelo, es por su constancia, su "seriedad", su constante afán de superación sus medidos golpes de "efecto" y su resolución en la "red" telefónica.
Sigo manteniendo mis galones de chófer segundón y eso me permite durante el trayecto llegar a algunas conclusiones de alto contenido con nuestro "jefe", la más preclara y consensuada, es la de que los olvidos inoportunos de, sobre todo nombres, no se deben en forma alguna a perdida de memoria como creen los seres vulgares, nuestra conclusión inteligente es, que nuestra privilegiada mente posee unos mecanismos, atributos nuestros muy personales que derivan en un don que nos distingue de los demás, se llama MEMORIA SELECTIVA, ella solita se encarga de todo.
El Bardo.
jueves, 17 de junio de 2010
PATA PALO Y LA ROJA
Hace unos días, en la tertulia dominguera y churrera, uno de mis contertulios hizo referencia a su estancia en Argentina y a su Guerra de las Malvinas en los siguientes términos: “Los ingleses manifestaron antes de partir para recuperar sus islas que si los defensores argentinos eran descendientes de los italianos la cosa estaba chupada, pero que si eran descendientes de españoles la cosa se pondría muy fea…”. Les recordé que probablemente se debía a que aunque los ingleses han intentado borrar de su historia la derrota de Vernon ante Blas de Lezo en el sitio de Cartagena de indias, aún no han olvidado la bravura de los escasos españoles que la defendían al mando de Patapalo.
Blas de Lezo, “Patapalo”, había perdido con quince años una pierna como consecuencia del balazo de un cañón el 24 de agosto de 1704 –tenía quince años- durante la batalla naval que tuvo lugar frente las costas de Vélez-Málaga entre las flotas franco-española, que defendía a Felipe de Anjou para la sucesión al trono de España, y la anglo-holandesa que pretendía imponer a Carlos de Austria. Con posterioridad, nuestro ilustre navegante quedó manco en Tolón y perdió el ojo izquierdo en el segundo sitio de Barcelona. Apenas había cumplido veinticinco años y era un “Mediohombre”, como se le conocería también.
Pues bien, este mediohombre, ya Comandante General de Cartagena de Indias, defendió -con solo 3.000 hombres, seis barcos y unos cuantos indios armados de arcos y flechas- el sitio al que la sometieron los ingleses al mando del Almirante Edward Vernon, quien llevaba bajo su mando la más imponente flota que jamás se ha fletado hasta el desembarco de Normandía: alrededor de 180 navíos y 24.000 hombre. Vernon, antes de partir y estando seguro de su victoria(se jugaba el dominio español en América) mandó acuñar monedas y medallas con los lemas de “Los héroes británicos tomaron Cartagena el 1 de abril de 1741” y “El orgullo español humillado por Vernon”. Ni que decir tiene que el orgullo español derrotó como nunca al orgullo británico y que Vernon y su flota volvieron con la más humillante de las derrotas.
Traigo hoy a colación este hecho grandioso de nuestra historia para reflexionar sobre las celebraciones de las victorias en batallas aún no celebradas. España ha ido al mundial de Sudáfrica como campeona, como virtual vencedora del torneo, con las monedas y las medallas ya acuñadas como los hijos de la pérfida Albión que ya cruzaron el océano con ellas pregonando la victoria antes de la batalla. Hoy los papanatas opinadores públicos han jugado el papel de Vernon, olvidándose de Blas de Lezo, mientras que el técnico suizo, Hlzfeld, ha jugado la partida como nuestro héroe, sabiéndose curtido y vencedor en grandes batallas, con humildad, disciplina, fortaleza física y de espíritu y fundamentalmente con la estrategia de la defensa ante un asedio: conocimiento del enemigo, método, líneas ordenadas, correcta asignación de puestos y eficacia máxima en el empleo de sus efectivos , con valor y entrega, con fuego de verdad y convicción plena de que podían derrotar a los favoritos de todas las apuestas. España hoy, al igual que Inglaterra ayer, necesitaba la victoria para con ellas acallar a un pueblo al que le falta ilusión. Deberíamos haber tenido “Patapalo” al mando.
Blas de Lezo: 3 de febrero de 1689, Pasajes, España – 7 de septiembre de 1741, Cartagena de Indias, como consecuencia de la peste que contrajo después de su triunfo sobre los ingleses.
Miklos, en Marbella a 16 de junio de 2010.
lunes, 14 de junio de 2010
EL ROSAL
Contemplar día a día el brotar después de la poda de un rosal; cuidar, mimar, alimentar esa planta, que quieta, inmóvil, en apariencia inerme, como al acecho esperando el resurgir de la calidez de la primavera, en estado latente pero con ansias de vivir, me hace sentir con una mezcla de impaciencia, expectación y tal vez amargura, la irresistible tentación de comparar el proceso de su existencia con nuestra propia vida.
Sensación estremecedora por la similitud de la vivencia de su fruto, la rosa.
Comienza con la inefable presencia del crecimiento del tallo, que promete con cierta urgencia, el nacimiento esperado, de su mayor bien oculto y más valioso.
Sólo transcurren algunos meses desde el inicio del ciclo, hasta los primeros vestigios.
La primavera se enseñorea, y nuestra planta llena de agradecimiento, se yergue, parece que quiera mirar y acercarse a, quien con meditada impaciencia, aguarda con ella la llegada de esa templanza en el ambiente que debe irrumpir con fuerza en su desarrollo.
De pronto, un minúsculo ovalillo en el extremo del tierno y verde tallo, te hace el primer guiño de vida, está ahí, es él, ha aparecido el hijo, el primer fruto esperado.
Se redoblan los cuidados, se vigila aún más su riego, se observan con más atención los posibles agresores a tan tierno retoño. Cuidado con ellos! no deben invadirlo, todos tienden a apoderarse de su indefensa hermosura, pero no! , estamos ojo avizor para no permitir daño alguno.
El pequeño aparente embrión se va formando, el antes ovalillo va creciendo y da paso a un incipiente capullito, su progresión ya es imparable, el sol le acaricia y él, con radiante alegría que transmite el ansia de vida, acelera su proceso de crecimiento.
Un día, poco después, el envoltorio verde que lo protege, como una cortinilla que se corre no pudiendo ocultar por más tiempo el tesoro que lleva dentro, deja entrever el maravilloso color rojo de sus pétalos, te muestra con suma coquetería la belleza incipiente de la pronta exhibición de toda su hermosura.
¿Hay algo más bello y atrayente que contemplar el capullo semiabierto de una rosa?.
En unos días tan sólo, pasa de tímido ser, que te permite toda la imaginación de su belleza, a mostrarse altiva, atractiva, insinuante, como mujer irresistiblemente sugestiva, que desnuda y en postura fetal, imitase a la rosa. Está dando vía libre a la apertura de sus aterciopelados pétalos para mostrarse por entero, aquella, abandonándose sin pudor ni reserva, desperezándose y estirando brazos y piernas ofreciendo su desnudez y su total intimidad.
Es tal el sublime ofrecimiento de tan inmensa visión, que la naturaleza se hace impotente para mantener mucho tiempo el éxtasis que provoca su contemplación.
Por ello, debe uno impregnarse a fondo de ese intenso regalo que nos ofrece fruto del constante cuidado que le hemos dedicado, pero sobre todo, gracias a la omnipresencia del Dios que dotó a la naturaleza del ciclo maravilloso de la VIDA.
A la consumación de esta eclosión, sucede el complemento ingrato del ocaso, la euforia se torna en tristeza, la turgencia en flacidez. Al fin... la vida en la muerte.
La amargura y la angustia asoman, sin querer, al hacerlo comparativo con nuestro propio paso vital. Los espacios de tiempo son distintos pero si bien la rosa y su periplo se repiten continuamente, nuestro fin material es único.
Por ello, paralelamente a su cuidado y esmero, nosotros debemos igualmente cultivar nuestros actos, evitar las agresiones y revestirnos de la mayor bondad para mantener nuestra alma fuerte, limpia y bella en la esperanza de iniciar en la otra dimensión un período, ahora sí, de eterna felicidad.
EL BARDO
Sensación estremecedora por la similitud de la vivencia de su fruto, la rosa.
Comienza con la inefable presencia del crecimiento del tallo, que promete con cierta urgencia, el nacimiento esperado, de su mayor bien oculto y más valioso.
Sólo transcurren algunos meses desde el inicio del ciclo, hasta los primeros vestigios.
La primavera se enseñorea, y nuestra planta llena de agradecimiento, se yergue, parece que quiera mirar y acercarse a, quien con meditada impaciencia, aguarda con ella la llegada de esa templanza en el ambiente que debe irrumpir con fuerza en su desarrollo.
De pronto, un minúsculo ovalillo en el extremo del tierno y verde tallo, te hace el primer guiño de vida, está ahí, es él, ha aparecido el hijo, el primer fruto esperado.
Se redoblan los cuidados, se vigila aún más su riego, se observan con más atención los posibles agresores a tan tierno retoño. Cuidado con ellos! no deben invadirlo, todos tienden a apoderarse de su indefensa hermosura, pero no! , estamos ojo avizor para no permitir daño alguno.
El pequeño aparente embrión se va formando, el antes ovalillo va creciendo y da paso a un incipiente capullito, su progresión ya es imparable, el sol le acaricia y él, con radiante alegría que transmite el ansia de vida, acelera su proceso de crecimiento.
Un día, poco después, el envoltorio verde que lo protege, como una cortinilla que se corre no pudiendo ocultar por más tiempo el tesoro que lleva dentro, deja entrever el maravilloso color rojo de sus pétalos, te muestra con suma coquetería la belleza incipiente de la pronta exhibición de toda su hermosura.
¿Hay algo más bello y atrayente que contemplar el capullo semiabierto de una rosa?.
En unos días tan sólo, pasa de tímido ser, que te permite toda la imaginación de su belleza, a mostrarse altiva, atractiva, insinuante, como mujer irresistiblemente sugestiva, que desnuda y en postura fetal, imitase a la rosa. Está dando vía libre a la apertura de sus aterciopelados pétalos para mostrarse por entero, aquella, abandonándose sin pudor ni reserva, desperezándose y estirando brazos y piernas ofreciendo su desnudez y su total intimidad.
Es tal el sublime ofrecimiento de tan inmensa visión, que la naturaleza se hace impotente para mantener mucho tiempo el éxtasis que provoca su contemplación.
Por ello, debe uno impregnarse a fondo de ese intenso regalo que nos ofrece fruto del constante cuidado que le hemos dedicado, pero sobre todo, gracias a la omnipresencia del Dios que dotó a la naturaleza del ciclo maravilloso de la VIDA.
A la consumación de esta eclosión, sucede el complemento ingrato del ocaso, la euforia se torna en tristeza, la turgencia en flacidez. Al fin... la vida en la muerte.
La amargura y la angustia asoman, sin querer, al hacerlo comparativo con nuestro propio paso vital. Los espacios de tiempo son distintos pero si bien la rosa y su periplo se repiten continuamente, nuestro fin material es único.
Por ello, paralelamente a su cuidado y esmero, nosotros debemos igualmente cultivar nuestros actos, evitar las agresiones y revestirnos de la mayor bondad para mantener nuestra alma fuerte, limpia y bella en la esperanza de iniciar en la otra dimensión un período, ahora sí, de eterna felicidad.
EL BARDO
lunes, 31 de mayo de 2010
LOS CLAVOS Y EL AMOR
Había un niño que tenía muy mal carácter. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo, que cada vez que perdiera la calma debería clavar un clavo en la cerca de detrás de la casa.
El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca.
Pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día cuando el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre, y entonces su papá le sugirió que por cada día que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle que ya había sacado todos los clavos de la cerca..., entonces el papá llevó de la mano a su hijo a la cerca. - Mira hijo, has hecho bien …, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca..., ya la cerca nunca será la misma de antes.
Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz, como esos agujeros en la cerca... No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida está ahí. Una herida física es igual de grave que una herida verbal.
Autor: Anónimo
El primer día el niño clavó 37 clavos en la cerca.
Pero poco a poco fue calmándose porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que clavar los clavos en la cerca.
Finalmente llegó el día cuando el muchacho no perdió la calma para nada y se lo dijo a su padre, y entonces su papá le sugirió que por cada día que controlara su carácter debería sacar un clavo de la cerca.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente decirle que ya había sacado todos los clavos de la cerca..., entonces el papá llevó de la mano a su hijo a la cerca. - Mira hijo, has hecho bien …, pero fíjate en todos los agujeros que quedaron en la cerca..., ya la cerca nunca será la misma de antes.
Cuando dices o haces cosas con coraje, dejas una cicatriz, como esos agujeros en la cerca... No importa cuantas veces pidas disculpas, la herida está ahí. Una herida física es igual de grave que una herida verbal.
Autor: Anónimo
EL TEMOR
Palabra cruel cuando se manifiesta. Cuando se presenta, cubre por entero toda la expectativa de la vida. Difícilmente puede superarse, algunas veces se consigue pero en la consecución harto laboriosa, siempre deja patente su estela, tanto en el que lo padece como el que lo acompaña. Su estigma yace siempre presente, su amenaza de regreso se encuentra flotando en el alma.
Tal como en una lámina transparente de agua en calma, es capaz de detectar el menor acoso de posado de una brizna volátil o insecto casi invisible en su superficie en reposo, mostrando perceptibles y magníficas ondas concéntricas que invaden el recinto en silencio, sin tregua, invadiendo por completo su estatismo, así cuando se acomoda en el cuerpo, poco a poco lo invade, lo deteriora y acaba matándolo. No consuela demasiado la expresión de benigno, aunque en verdad algo tranquiliza, pero si se trocara en maligno, debe existir inconformismo, ansiedad, la eterna pregunta... ¿Por qué yo? ¿Por qué a mi?. Está ahí presente como lo está el accidente, como lo está cualquier fallo repentino. Sin embargo, aunque todos sepamos que de un u otro modo, hemos de dejar este mundo, "el temor" es el peor de los motivos. La capacidad del nombre para superar tamañas controversias, hace pensar en lo sublime de la creación en lo complejo del organismo, en la perfección de la mente y en la predisposición al desenlace. Parece insufrible desde fuera, el corazón se comprime, ante la impotencia de dar vida a lo que más se quiere, por más que se sepa y se espere, el espectador cercano y amante ha de sufrir aparte, ha de mantener el espíritu optimista ante ellos y creo que llega un momento de contradicción impensable en que, el que lo tiene, se impone a la adversidad, se reviste de algo que podríamos definir como valor, que produce el efecto boomerang y torna a devolver la paz y aceptación de lo que, hasta ese momento, no tiene cabida en el corazón de los que más lo quieren.
Quizás la cercanía de lo desconocido haga que llegue un momento en que se reconforte, quizás el deseo de llegar allí nos estimule. Ojalá que sea así!!, ojalá!! que lo mejor nos esté esperando...
EL BARDO
Tal como en una lámina transparente de agua en calma, es capaz de detectar el menor acoso de posado de una brizna volátil o insecto casi invisible en su superficie en reposo, mostrando perceptibles y magníficas ondas concéntricas que invaden el recinto en silencio, sin tregua, invadiendo por completo su estatismo, así cuando se acomoda en el cuerpo, poco a poco lo invade, lo deteriora y acaba matándolo. No consuela demasiado la expresión de benigno, aunque en verdad algo tranquiliza, pero si se trocara en maligno, debe existir inconformismo, ansiedad, la eterna pregunta... ¿Por qué yo? ¿Por qué a mi?. Está ahí presente como lo está el accidente, como lo está cualquier fallo repentino. Sin embargo, aunque todos sepamos que de un u otro modo, hemos de dejar este mundo, "el temor" es el peor de los motivos. La capacidad del nombre para superar tamañas controversias, hace pensar en lo sublime de la creación en lo complejo del organismo, en la perfección de la mente y en la predisposición al desenlace. Parece insufrible desde fuera, el corazón se comprime, ante la impotencia de dar vida a lo que más se quiere, por más que se sepa y se espere, el espectador cercano y amante ha de sufrir aparte, ha de mantener el espíritu optimista ante ellos y creo que llega un momento de contradicción impensable en que, el que lo tiene, se impone a la adversidad, se reviste de algo que podríamos definir como valor, que produce el efecto boomerang y torna a devolver la paz y aceptación de lo que, hasta ese momento, no tiene cabida en el corazón de los que más lo quieren.
Quizás la cercanía de lo desconocido haga que llegue un momento en que se reconforte, quizás el deseo de llegar allí nos estimule. Ojalá que sea así!!, ojalá!! que lo mejor nos esté esperando...
EL BARDO
miércoles, 26 de mayo de 2010
LA TERTULIA
Durante muchas semanas, he aguantado el impulso, ora vehemente, ora prudente, de ser cronista asistente en lo que quiere ser TERTULIA DOMINGUERA.
Somos tres los componentes de acto tan concreto, el horario tempranero, el lugar campechano, el olor tejeringuero (motivo de cuarentena en el ropero),el menú siempre completo: primer café nunca coincidente por el terceto, para hacer hincapié del variopinto gusto de los elementos, se coincide eso sí, en la media ración que se solicita al churrero.
Miklos, fiel a su dieta. El adonis casi anacoreta, "envidia" por sus pelos sin canas, desprecia una porción de su media, en beneficio del "mandamás" agradecido, que a falta de cabellera, demuestra con su apariencia, ser capaz de mantenerse en forma, a pesar de añadir pieza a su merienda.
Siendo yo, bardo, (por designación oficial del docto,y penitencia para el calvo, con la letanía constante de ¿Qué es el bardo?), el encargado de asumir las funciones, otrora distinción de Miklos, de chófer distinguido, por la carencia transitoria de vehículo del calvo,quien a las menos cuarto, me persono ante su morada, y con prudencia y respeto, conduzco sin demora en la esperanza de llegar los primeros.
Difícilmente lo conseguimos, él siempre está ya catando el refrigerio, causa excelente, para facilitar la inmediata acción del diente, pues el mandamás se apropia del churrito cedido y crujiente, antes de la llegada del nuestro.
Ahí empieza la TERTULIA, no hay tema que no salga a colación, no hay novedad política que no sea motivo de opinión ni solución imposible a "nuestro aire", salen a relucir "batallitas" impagables de experiencias vividas, humor, ocurrencias y lecturas de escritos nuestros o de otros siempre apetecibles y sobre todo con
la máxima atención y buen gusto de oyentes respetuosos.
Así se completa el primer acto, el segundo, comienza con petición de un nuevo y pequeño cafecito, en taza
por uniformar algo el pedido, pero sólo eso, la variedad del contenido, siempre dispar, "cortado", "sombra", y "sólo", aunque como en el primero, existe otra coincidencia, la botella de agua.
Sin proponérnoslo, el espacio de tiempo transcurrido entre uno y otro acto, se acerca a la hora, la otra, ya distendidos, se hace más grata aún hasta que cercana las once, damos por acabado el encuentro, deseando corran pronto los días y llegue de nuevo el domingo.
De ahí salen los "deberes" para la semana, al menos para mí, que me insta por los argumentos tratados a activar la imaginación pensar un nuevo relato,reflexión o ripio, que de paso, sin darme cuenta se alimenta la ilusión, se ejercita la memoria,y la vida se completa.
EL BARDO.
Somos tres los componentes de acto tan concreto, el horario tempranero, el lugar campechano, el olor tejeringuero (motivo de cuarentena en el ropero),el menú siempre completo: primer café nunca coincidente por el terceto, para hacer hincapié del variopinto gusto de los elementos, se coincide eso sí, en la media ración que se solicita al churrero.
Miklos, fiel a su dieta. El adonis casi anacoreta, "envidia" por sus pelos sin canas, desprecia una porción de su media, en beneficio del "mandamás" agradecido, que a falta de cabellera, demuestra con su apariencia, ser capaz de mantenerse en forma, a pesar de añadir pieza a su merienda.
Siendo yo, bardo, (por designación oficial del docto,y penitencia para el calvo, con la letanía constante de ¿Qué es el bardo?), el encargado de asumir las funciones, otrora distinción de Miklos, de chófer distinguido, por la carencia transitoria de vehículo del calvo,quien a las menos cuarto, me persono ante su morada, y con prudencia y respeto, conduzco sin demora en la esperanza de llegar los primeros.
Difícilmente lo conseguimos, él siempre está ya catando el refrigerio, causa excelente, para facilitar la inmediata acción del diente, pues el mandamás se apropia del churrito cedido y crujiente, antes de la llegada del nuestro.
Ahí empieza la TERTULIA, no hay tema que no salga a colación, no hay novedad política que no sea motivo de opinión ni solución imposible a "nuestro aire", salen a relucir "batallitas" impagables de experiencias vividas, humor, ocurrencias y lecturas de escritos nuestros o de otros siempre apetecibles y sobre todo con
la máxima atención y buen gusto de oyentes respetuosos.
Así se completa el primer acto, el segundo, comienza con petición de un nuevo y pequeño cafecito, en taza
por uniformar algo el pedido, pero sólo eso, la variedad del contenido, siempre dispar, "cortado", "sombra", y "sólo", aunque como en el primero, existe otra coincidencia, la botella de agua.
Sin proponérnoslo, el espacio de tiempo transcurrido entre uno y otro acto, se acerca a la hora, la otra, ya distendidos, se hace más grata aún hasta que cercana las once, damos por acabado el encuentro, deseando corran pronto los días y llegue de nuevo el domingo.
De ahí salen los "deberes" para la semana, al menos para mí, que me insta por los argumentos tratados a activar la imaginación pensar un nuevo relato,reflexión o ripio, que de paso, sin darme cuenta se alimenta la ilusión, se ejercita la memoria,y la vida se completa.
EL BARDO.
domingo, 9 de mayo de 2010
1816, EL AÑO SIN VERANO
En ese año, el verano en el hemisferio norte fue una rara estación estival. El volcán Tambora, que había explotado el año anterior en la zona de Indonesia, sumió a la Europa del norte en un duro invierno volcánico por mor de sus cenizas. Estas cubrieron los campos y sus cultivos y la dura hambruna apareció implacable. Tanto en oriente como en occidente la población fue visitada frecuentemente, más de lo normal en aquellas épocas, por la certera guadaña de la muerte.
Cuentan que en Londres, que sufrió como la que más sus efectos, los amaneceres y atardeceres se presentaban en sus horizontes con violentos y premonitorios colores rojos, morados o púrpuras. Le llegó el hambre y sus navegantes perdían los rumbos al no poder fijarlos por las estrellas. En ese año, Mary Shelley y su marido Percy Shelley hicieron una visita al romántico, liberal y libertino Lord Byron en la residencia que éste tenía en Suiza, la Villa Diodati junto al Lago de Ginebra. Byron los recibió junto a su médico personal, Jhon Polidori. Pudo ser que en la misma noche de su llegada, Byron, su médico y sus invitados conversaran en animada tertulia de lo fantasmal del clima o simplemente sobre terribles fantasmas o espectros. Sea como fuere, de aquella noche con reto y apuesta de por medio, surgió el desafío de escribir cuatro pavorosas historias. Ninguno pudo concluirlas en la noche, pero Mary Shelley fraguó la base de su “Dr. Frankestein o el moderno Prometeo”, que a la postre sería publicada el 1818 y considerada como la primera novela gótica. Todos podéis hurgar en vuestra memoria y traer al presente las imágenes de Boris Karloff –transformado en el engendro sin nombre- meciendo dulcetemente en el columpio a la virginal y adolescente María antes de arrojarla al lago.
Ciento ochenta y cuatro años después, otro volcán –esta vez islandés- ha vomitado fuego y cenizas y nuevamente la vieja Europa ha vistos en sus horizontes los colores del hambre y la muerte. Su formidable desconcierto la está arrastrando hacia un abismo para el que parece no existir fondo pues también ahora los rumbos se han perdido. Esta vez las cenizas flotan y vagan por los cielos provocando que las aves mecánicas deban permanecer en sus nidos invernando cuando la primavera ya avanza hacia un verano incierto.
También esta vez los doctores están jugando a ser el Dr. Frankestein y piensan como lascivos necrófagos guardar cadáveres, no para devorarlos sino para descuartizarlos y con sus partes volver a crear –esta vez con acierto- otros engendros sin nombres. El personajes creado por Mary Shelley quiso ser como Dios y de alguna manera pagó su osadía. Hoy estos gurús de la ciencia pueden estar a punto de escribir, si no controlan sus “chispazos”, la novela más gótica jamás concebida.
Nuestro amigo Viano reflexionaba hace unos días sobre las dimensiones del ser y pedía mantener la FE. Creo que debemos apoyarlo en su petición.
Miklos
Cuentan que en Londres, que sufrió como la que más sus efectos, los amaneceres y atardeceres se presentaban en sus horizontes con violentos y premonitorios colores rojos, morados o púrpuras. Le llegó el hambre y sus navegantes perdían los rumbos al no poder fijarlos por las estrellas. En ese año, Mary Shelley y su marido Percy Shelley hicieron una visita al romántico, liberal y libertino Lord Byron en la residencia que éste tenía en Suiza, la Villa Diodati junto al Lago de Ginebra. Byron los recibió junto a su médico personal, Jhon Polidori. Pudo ser que en la misma noche de su llegada, Byron, su médico y sus invitados conversaran en animada tertulia de lo fantasmal del clima o simplemente sobre terribles fantasmas o espectros. Sea como fuere, de aquella noche con reto y apuesta de por medio, surgió el desafío de escribir cuatro pavorosas historias. Ninguno pudo concluirlas en la noche, pero Mary Shelley fraguó la base de su “Dr. Frankestein o el moderno Prometeo”, que a la postre sería publicada el 1818 y considerada como la primera novela gótica. Todos podéis hurgar en vuestra memoria y traer al presente las imágenes de Boris Karloff –transformado en el engendro sin nombre- meciendo dulcetemente en el columpio a la virginal y adolescente María antes de arrojarla al lago.
Ciento ochenta y cuatro años después, otro volcán –esta vez islandés- ha vomitado fuego y cenizas y nuevamente la vieja Europa ha vistos en sus horizontes los colores del hambre y la muerte. Su formidable desconcierto la está arrastrando hacia un abismo para el que parece no existir fondo pues también ahora los rumbos se han perdido. Esta vez las cenizas flotan y vagan por los cielos provocando que las aves mecánicas deban permanecer en sus nidos invernando cuando la primavera ya avanza hacia un verano incierto.
También esta vez los doctores están jugando a ser el Dr. Frankestein y piensan como lascivos necrófagos guardar cadáveres, no para devorarlos sino para descuartizarlos y con sus partes volver a crear –esta vez con acierto- otros engendros sin nombres. El personajes creado por Mary Shelley quiso ser como Dios y de alguna manera pagó su osadía. Hoy estos gurús de la ciencia pueden estar a punto de escribir, si no controlan sus “chispazos”, la novela más gótica jamás concebida.
Nuestro amigo Viano reflexionaba hace unos días sobre las dimensiones del ser y pedía mantener la FE. Creo que debemos apoyarlo en su petición.
Miklos
miércoles, 5 de mayo de 2010
LAS COSAS QUE NO ENTENDEMOS.
Cuanto más profundiza la ciencia en los secretos de antaño, referidos al espacio, cuanto más se conoce la casi infinita dimensión del mundo exterior, más se empequeñece la idea de lo ya conocido.
Son tantas las Galaxias, son tan enormes los conceptos de las dimensiones, que la tierra se encoge de tal manera, que su contenido, apenas adquiere importancia en ese concierto galáctico.
Pero a la vez que crece el exterior, y mengua el concepto del globo terráqueo, se acrecienta y más desconcierta la figura del SER, ¿qué lugar ocupa dentro de toda esa magnificencia? ¿Cómo puede asimilar nuestra mente insignificante tanta grandeza?.
Si a cada paso agigantado de la ciencia, aparecen infinitos conocimientos que dan noción del orden, descubren perfecciones y conceptos desconocidos, que deslumbran por la dependencia coordinada de todas con un equilibrio imposible de imaginar, cabe preguntarse de nuevo, ¿Qué ENTE SUPERIOR ha sido capaz de semejante inmensidad?.
Pero todo esto, a la vez, minimiza otra cuestión que a nivel individual hace cavilar.
¿Cómo se puede creer uno que un SER de tamaña dimensión, que abarca mundos tan enormes y complejos descienda a atender ruegos de alguien tan insignificante dentro de ese monumental concierto?.
A través de los tiempos, la ciencia ha olvidado las progresiones geométricas, para sumergirse de lleno, en velocidades de evolución inimaginables.
Sin embargo, volviendo la cara atrás, hace siglos, ya hubo un santo varón que meditaba junto al mar tratando de entender lo ya le resultaba imposible, él tuvo la suerte de recibir a alguien que le disuadió de seguir en el intento.
No sólo se incrementan los descubrimientos en la dimensión colosal del cosmos, también en el otro extremo, el espectro de la investigación en el mundo de los microorganismos y celular, hace que los límites se amplíen en escalas infinitas.
Ya se ha podido ver, es un hecho comprobado, que el proceso celular es el mismo en animales y vegetales, se han observado células unitarias, que se van dividiendo más y más con enorme rapidez formando, primero embriones y luego cuerpos.
Pero siempre quedará latente la eterna pregunta ¿Cómo se produjo la primera?.
Hasta hoy nadie puede explicarlo, sólo hay algo que sirve quizás como sucedáneo, la FE.
Sigamos pues, quedándonos con la realidad que tenemos a nuestro alcance, la que dada nuestra capacidad somos capaces de entender.
La vida a través de los tiempos no hace más que repetirse en los conceptos que podemos manejar, siempre ira evolucionando, pero en el fondo, nos damos cuenta que cada generación procura aconsejar a la siguiente, ésta tachará de antigua a la anterior, pero el germen de la vida, pasa de unos a otros y se mantiene constante.
Sea pues la realidad, por encima de ciencia y filosofía, que he de existir un SER superior capaz del orden total que rige la vida y el universo. (mientras no se demuestre lo contrario). Mantengamos la FE.
Pepe Viano.
Son tantas las Galaxias, son tan enormes los conceptos de las dimensiones, que la tierra se encoge de tal manera, que su contenido, apenas adquiere importancia en ese concierto galáctico.
Pero a la vez que crece el exterior, y mengua el concepto del globo terráqueo, se acrecienta y más desconcierta la figura del SER, ¿qué lugar ocupa dentro de toda esa magnificencia? ¿Cómo puede asimilar nuestra mente insignificante tanta grandeza?.
Si a cada paso agigantado de la ciencia, aparecen infinitos conocimientos que dan noción del orden, descubren perfecciones y conceptos desconocidos, que deslumbran por la dependencia coordinada de todas con un equilibrio imposible de imaginar, cabe preguntarse de nuevo, ¿Qué ENTE SUPERIOR ha sido capaz de semejante inmensidad?.
Pero todo esto, a la vez, minimiza otra cuestión que a nivel individual hace cavilar.
¿Cómo se puede creer uno que un SER de tamaña dimensión, que abarca mundos tan enormes y complejos descienda a atender ruegos de alguien tan insignificante dentro de ese monumental concierto?.
A través de los tiempos, la ciencia ha olvidado las progresiones geométricas, para sumergirse de lleno, en velocidades de evolución inimaginables.
Sin embargo, volviendo la cara atrás, hace siglos, ya hubo un santo varón que meditaba junto al mar tratando de entender lo ya le resultaba imposible, él tuvo la suerte de recibir a alguien que le disuadió de seguir en el intento.
No sólo se incrementan los descubrimientos en la dimensión colosal del cosmos, también en el otro extremo, el espectro de la investigación en el mundo de los microorganismos y celular, hace que los límites se amplíen en escalas infinitas.
Ya se ha podido ver, es un hecho comprobado, que el proceso celular es el mismo en animales y vegetales, se han observado células unitarias, que se van dividiendo más y más con enorme rapidez formando, primero embriones y luego cuerpos.
Pero siempre quedará latente la eterna pregunta ¿Cómo se produjo la primera?.
Hasta hoy nadie puede explicarlo, sólo hay algo que sirve quizás como sucedáneo, la FE.
Sigamos pues, quedándonos con la realidad que tenemos a nuestro alcance, la que dada nuestra capacidad somos capaces de entender.
La vida a través de los tiempos no hace más que repetirse en los conceptos que podemos manejar, siempre ira evolucionando, pero en el fondo, nos damos cuenta que cada generación procura aconsejar a la siguiente, ésta tachará de antigua a la anterior, pero el germen de la vida, pasa de unos a otros y se mantiene constante.
Sea pues la realidad, por encima de ciencia y filosofía, que he de existir un SER superior capaz del orden total que rige la vida y el universo. (mientras no se demuestre lo contrario). Mantengamos la FE.
Pepe Viano.
martes, 27 de abril de 2010
VIAJE TURÍSTICO A ANTEQUERA
De nuevo aquí me dispongo a realizar la crónica del viaje que nos llevó a la comida organizada, esta vez, por el amigo enrique López Uralde.
Los personajes siguen siendo los mismos en presencia, pero ha cambiado algo en esencia.
Aquel gesto impagable del distinguido chofer de recogernos en marbella, ha pasado. ahora se propone cita en lugar intermedio, que vale,
pero no es igual, algo de glamour se ha perdido.
hecho este pequeño inciso, y personados puntualmente en el lugar de encuentro, acudió al lado y nos invitó a subir al magnífico vehículo.
acomodados ya, se inicia la ruta rumbo al destino, cada uno en su sitio, el respeto es el respeto.
Enseguida notamos algo diferente en el conductor, tenía un pinganillo al oído, incluida la antena, hacía sospechar quizás falta de atención
a los señores, sobre todo al mandamás y copiloto, que lo observaba con extrañeza.
Ambos quisimos disculparle, estábamos de acuerdo sin mediar palabra, sólo hizo falta un gesto cómplice del calvo, giro de cabeza hacia atrás y asentimiento gestual del bardo.
Ambos creíamos que en un impulso de bondad, conectó directamente el pinganillo al GPS para liberarnos de la molesta retahíla de la "sabia" que te obliga a girar, salir o entrar de la a-5 o la a-7.
Pero poco duró nuestra creencia, el silencio inusual que manteníamos, se rompió de inmediato, empezó a hablar con monosílabos al principio, sí, no, ya, bueno, hacía pensar que el GPS era tan moderno, que permitía hablar con la "sabia".
Luego la conversación se hizo más fluida, nos equivocamos, no hablaba con el GPS, eran citas, hablaban de negocios, descubrimos sin querer que se
trataba del pluriempleo, ¡cómo osa!, sin notificarlo ni pedirlo al jefe.
Entre tanto, el mandamás le advirtió de la necesidad de colocarse el cinturón, distracción insospechada en anteriores ocasiones, la falta de atención se hacía patente.
A continuación, se desconecta y con gesto de contrariedad, argumenta:
-¡vaya!, se me ha olvidado repostar, tendré que parar más adelante.
¡Ambos nos miramos, dos faltas graves añadidas a la terrible infidelidad!
llegados ya al surtidor, mientras se bajaba para llenar el depósito, nos permitió comentar en su ausencia, que debíamos comprender su acción laboral extra,
Puesto que era escaso, mas bien nulo, el salario que percibía de nosotros, ¡cómo si no, iba a poder costear nuestros viajes!, este argumento no sólo sirvió de absolución, sino que reforzó nuestro cariño, agradecimiento y precocimiento de su generosidad. hasta que se harte.
lo recibimos con sonrisas, se instaló de nuevo la concordia, la frialdad desapareció, el pinganillo se guardó y reanudamos la conversación fluida y alegre de siempre.
Tal es así. que al pasar por Casabermeja y haciendo gala de su conocimiento turístico y gastronómico, nos recomendó un magnífico restaurante llamado el puerto, todo volvía a la normalidad, como era su obligación,¡ así daba gusto!.
De pronto, surgió un tema de no mucha actualidad, la crisis económica, aquí de nuevo afloró la inquietud, la preocupación por los esquemas mentales del pluriempleado, observamos absortos su cambio de semblante, se le iluminaron los ojos, se agrandaron las pupilas, comenzó a desvariar, y soltó sin pestañear "esto se debe a la teoría de la histéresis de costos". los sudores afloraron de momento por la calva del calvo, la palidez se hizo intensa, mis manos empezaron a temblar de tal manera que al tener una apoyada en el botón de apertura del cristal trasero, de pronto sin esperarlo se abrió y penetró una ráfaga de aire frío, que junto con el ruido correspondiente, aún heló más el ambiente.
Nos trató de hacer comprender su moción, puso en ello todo su empeño, pero aunque ambos inclinamos la cabeza en señal de asentimiento, una rápida mirada entre nosotros no dejaba lugar a dudas de nuestro desconocimiento.
De todo ello en mi corto entender, sólo me quedó la conclusión de que el problema consiste en gastar más de lo que se gana, cosa muy corriente en el seno familiar que siempre lo provocan las mujeres por la manía que tienen de tener algo mas que la vecina, pero en todo caso como conclusión y por reducción al absurdo, el nombre adecuado sería "histeria familiar" en vez del erróneo "histéresis de costo" expresión que nadie conoce y, ya se sabe, cuando no se conoce no se llega a ninguna parte. me remito al corolario que se producirá al final de este comentario.
Pero la cosa no se quedó ahí, parecer ser, según su teoría, que el mejor entendimiento se completa con "un gráfico asintótico". quiso parar en una venta donde hubiera pizarra, ya sabes, esas de los menús, pero por ahí ya no pasamos, nos negamos, pero eso sí con profunda educación y delicadeza.
de esta exposición, también yo saqué mi conclusión, el tema del grupo de "asintotas" debe ser, algo así como un grupo flamenco, pero de peor catadura, ¡el nombre no se puede aguantar! la narración de este caso nada tiene que ver con la realidad, en ella se agranda y magnifica el estupor. ¿cómo puedo explicar yo las preguntas del calvo y las que también me surgían pero no me atrevía a formular?
De toda esta situación sólo con gestos pudimos acordar que este muchacho, tan guapo, tan gentil y educado de un tiempo a esta parte, en su afán de aprender, para codearse con nosotros, había perdido el norte, estudia de día y de noche, ni descansa ni duerme, habrá que tenderle una mano y procurar que se calme.
Por lo extenso de la teoría, nos plantamos ya en Antequera, Niky, nombre otorgado al licenciado en favor de sus méritos, pareció titubear con la dirección que debía tomar para llegar al destino, así que optó por llamar a un amigo oriundo del lugar, tendió su teléfono al mandamás, le dictó la numeración y el copiloto empezó a funcionar, llegó con diligencia a marcar los tres primeros, pero, entre que no ve muy bien, que el aparato del Niky, tiene más letras que números, y que los dedos del calvo no están hechos para la finura del momento, aquello no funcionaba, a todo esto, la marcha seguía, el tour de la ciudad se extendía.
Harto ya de tanto esperar, el conductor, en un alarde de habilidad, trincó el móvil marcó, conectó con su amistad y se puso a preguntar. la conversación se prolongaba, y con buena decisión le pasó la comunicación al copiloto, con la recomendación de no tocar para que pudiera retransmitir el itinerario a seguir.
Ahí me di cuenta que ser copiloto no está al alcance de todos, ¡qué fluidez!, ¡qué pausa!, qué interpretación sobre la marcha, fue de maravilla.
Continuamos sin parar y siguiendo sus instrucciones, nos dirigíamos satisfechos por la calle cuando topamos de improviso, primero: con el corte de la misma que obligaba al giro a la derecha y segundo: con un sujeto colocado en la esquina que vestía de verde y portaba una caja de herramientas amarilla (muy conjuntado él). al vislumbrarlo, el piloto giró el volante de inmediato y nos acercó al viandante. Emergió entonces con decisión una bella calva por la escotilla y conversó con intención pidiendo la última indicación para llegar al destino. la ruta a seguir, le dijo el individuo, ¡es la del valle de Abdalajis punto de referencia el Torcal!
Con esa tal precisión, cerró el calvo la escotilla, se lo comunicó al que guiaba y proseguimos el camino. quiso el hábil conductor aplicar el suceso a su amigo antequerano. el corte de la calle lo promovió él para evitar equívocos en la dirección y el de verde y amarillo (referente llamativo) era un propio también colocado por él, para mayor gentileza: calvo y bardo asintieron por respeto, pero aquello no se tragaba por más voluntad que se prestara.
Llegamos... al campo, solo olivos y pasto, el copiloto, interesado en la gestión, divisó tres personas, de campo, es decir, tenían botas de campo, pantalones de campo, gorras de campo, no había duda eran de campo, pero para mayor seguridad, se apeó con agilidad posó los pies en un gran charco, también de campo, habló con ellos y volvió de inmediato..
Al entrar en el coche, manchó un poco la alfombrilla, menos mal que el barro era autentico, eso calmó al conductor.
Nos explicó la conversación, acopió nuevos datos, y siguiendo sus instrucciones proseguimos "la aventura".
Ya fuera del campo, y persiguiendo el semáforo, punto clave para llegar al destino asegurado por los informadores, ocurrió que erramos en la orientación de nuevo y nos dirigimos sin dilación a los magníficos depósitos de agua de la ciudad, grandiosos, espectaculares. el único inconveniente era que estaban en la acera de enfrente y no se podía disfrutar de su visión con detalle. todos estuvimos de acuerdo, semejante atracción había de disfrutarse de cerca y con atención. no dudamos, daríamos la vuelta, regresaríamos, pero qué lejos estaba la vuelta. menos mal que divisamos una venta, giramos, entramos en el aparcamiento y tanto el calvo como el bardo, sin poder reprimir el impulso turístico despertado, quisieron conocer también su interior, y mientras, el licenciado chofer procedía a la difícil maniobra de dar la vuelta al vehículo. entramos diligentes en el local hermoso, amplio, limpio, lleno de todo menos de personas, aparecieron dos señoras sin duda las dueñas, a la caza de dos clientes. pronto notaron su error, pero de todas formas, haciendo gala de amabilidad infinita, nos enseñaron el local a la vez que nos indicaron de nuevo que la clave del enigma estaba en el semáforo.
Debe ser muy conocido y famoso, todo el mundo lo nombraba pero nosotros no lo encontrábamos. de regreso al vehículo, nos encaminamos primero a los depósitos y luego al famoso semáforo, puerta y faro del destino. tanto habíamos disfrutado tanto habíamos investigado, creímos conveniente hacer partícipe de nuestro gozo al anfitrión antequerano, lo llamamos para que disfrutase con nosotros de su ciudad. le explicó el copiloto nuestra situación con todo detalle, estamos en la calle, hay casas de colores, contenedores de colores, enrique inteligente enseguida se situó, nos instó a llegar a la rotonda donde un golfista apuntaba con el palito y la pelota al campo de golf, por eso no necesita señalización. y allí sentaditos en el coche esperamos su llegada, cuando él llegó nos agradeció la atención sin bajarse de su coche y nos pidió que le siguiéramos, así lo hicimos. el recorrido fue muy bello, y gracias a él al fin llegamos. con la emoción del momento, el mandamás dejó el teléfono abierto (como no era suyo...) ensalzó al anfitrión, lo enriqueció en un momento y cuando abundaba en sus excelencias se oyó la voz del interesado que dijo: -que no soy tan rico!. la sorpresa nos invadió, acudió raudo al aparato y con temblorosa voz, musitó: -menos mal que nada malo he dicho. y por fin, cortó la comunicación.
toda esta aventura ni que decir tiene, ha sido impagable, irrepetible, jamás nadie podrá disfrutarla.
He de decir que el recibimiento fue entrañable, ya todos estaban allí , habían llegado dos horas antes, pero eso sí, no habían conocido, ni el campo, ni la venta ni los depósitos ni el semáforo ni la estatua del golfista apuntando a los hoyos. así pues termina el magnífico recorrido de Marbella al restaurante cinco estrellas, la vuelta es otro tema.
Pepe Viano
nota al lector:
Si nota en la narración que el autor es el que mejor parado queda
no es fruto del azar, todo estaba premeditado.
Los personajes siguen siendo los mismos en presencia, pero ha cambiado algo en esencia.
Aquel gesto impagable del distinguido chofer de recogernos en marbella, ha pasado. ahora se propone cita en lugar intermedio, que vale,
pero no es igual, algo de glamour se ha perdido.
hecho este pequeño inciso, y personados puntualmente en el lugar de encuentro, acudió al lado y nos invitó a subir al magnífico vehículo.
acomodados ya, se inicia la ruta rumbo al destino, cada uno en su sitio, el respeto es el respeto.
Enseguida notamos algo diferente en el conductor, tenía un pinganillo al oído, incluida la antena, hacía sospechar quizás falta de atención
a los señores, sobre todo al mandamás y copiloto, que lo observaba con extrañeza.
Ambos quisimos disculparle, estábamos de acuerdo sin mediar palabra, sólo hizo falta un gesto cómplice del calvo, giro de cabeza hacia atrás y asentimiento gestual del bardo.
Ambos creíamos que en un impulso de bondad, conectó directamente el pinganillo al GPS para liberarnos de la molesta retahíla de la "sabia" que te obliga a girar, salir o entrar de la a-5 o la a-7.
Pero poco duró nuestra creencia, el silencio inusual que manteníamos, se rompió de inmediato, empezó a hablar con monosílabos al principio, sí, no, ya, bueno, hacía pensar que el GPS era tan moderno, que permitía hablar con la "sabia".
Luego la conversación se hizo más fluida, nos equivocamos, no hablaba con el GPS, eran citas, hablaban de negocios, descubrimos sin querer que se
trataba del pluriempleo, ¡cómo osa!, sin notificarlo ni pedirlo al jefe.
Entre tanto, el mandamás le advirtió de la necesidad de colocarse el cinturón, distracción insospechada en anteriores ocasiones, la falta de atención se hacía patente.
A continuación, se desconecta y con gesto de contrariedad, argumenta:
-¡vaya!, se me ha olvidado repostar, tendré que parar más adelante.
¡Ambos nos miramos, dos faltas graves añadidas a la terrible infidelidad!
llegados ya al surtidor, mientras se bajaba para llenar el depósito, nos permitió comentar en su ausencia, que debíamos comprender su acción laboral extra,
Puesto que era escaso, mas bien nulo, el salario que percibía de nosotros, ¡cómo si no, iba a poder costear nuestros viajes!, este argumento no sólo sirvió de absolución, sino que reforzó nuestro cariño, agradecimiento y precocimiento de su generosidad. hasta que se harte.
lo recibimos con sonrisas, se instaló de nuevo la concordia, la frialdad desapareció, el pinganillo se guardó y reanudamos la conversación fluida y alegre de siempre.
Tal es así. que al pasar por Casabermeja y haciendo gala de su conocimiento turístico y gastronómico, nos recomendó un magnífico restaurante llamado el puerto, todo volvía a la normalidad, como era su obligación,¡ así daba gusto!.
De pronto, surgió un tema de no mucha actualidad, la crisis económica, aquí de nuevo afloró la inquietud, la preocupación por los esquemas mentales del pluriempleado, observamos absortos su cambio de semblante, se le iluminaron los ojos, se agrandaron las pupilas, comenzó a desvariar, y soltó sin pestañear "esto se debe a la teoría de la histéresis de costos". los sudores afloraron de momento por la calva del calvo, la palidez se hizo intensa, mis manos empezaron a temblar de tal manera que al tener una apoyada en el botón de apertura del cristal trasero, de pronto sin esperarlo se abrió y penetró una ráfaga de aire frío, que junto con el ruido correspondiente, aún heló más el ambiente.
Nos trató de hacer comprender su moción, puso en ello todo su empeño, pero aunque ambos inclinamos la cabeza en señal de asentimiento, una rápida mirada entre nosotros no dejaba lugar a dudas de nuestro desconocimiento.
De todo ello en mi corto entender, sólo me quedó la conclusión de que el problema consiste en gastar más de lo que se gana, cosa muy corriente en el seno familiar que siempre lo provocan las mujeres por la manía que tienen de tener algo mas que la vecina, pero en todo caso como conclusión y por reducción al absurdo, el nombre adecuado sería "histeria familiar" en vez del erróneo "histéresis de costo" expresión que nadie conoce y, ya se sabe, cuando no se conoce no se llega a ninguna parte. me remito al corolario que se producirá al final de este comentario.
Pero la cosa no se quedó ahí, parecer ser, según su teoría, que el mejor entendimiento se completa con "un gráfico asintótico". quiso parar en una venta donde hubiera pizarra, ya sabes, esas de los menús, pero por ahí ya no pasamos, nos negamos, pero eso sí con profunda educación y delicadeza.
de esta exposición, también yo saqué mi conclusión, el tema del grupo de "asintotas" debe ser, algo así como un grupo flamenco, pero de peor catadura, ¡el nombre no se puede aguantar! la narración de este caso nada tiene que ver con la realidad, en ella se agranda y magnifica el estupor. ¿cómo puedo explicar yo las preguntas del calvo y las que también me surgían pero no me atrevía a formular?
De toda esta situación sólo con gestos pudimos acordar que este muchacho, tan guapo, tan gentil y educado de un tiempo a esta parte, en su afán de aprender, para codearse con nosotros, había perdido el norte, estudia de día y de noche, ni descansa ni duerme, habrá que tenderle una mano y procurar que se calme.
Por lo extenso de la teoría, nos plantamos ya en Antequera, Niky, nombre otorgado al licenciado en favor de sus méritos, pareció titubear con la dirección que debía tomar para llegar al destino, así que optó por llamar a un amigo oriundo del lugar, tendió su teléfono al mandamás, le dictó la numeración y el copiloto empezó a funcionar, llegó con diligencia a marcar los tres primeros, pero, entre que no ve muy bien, que el aparato del Niky, tiene más letras que números, y que los dedos del calvo no están hechos para la finura del momento, aquello no funcionaba, a todo esto, la marcha seguía, el tour de la ciudad se extendía.
Harto ya de tanto esperar, el conductor, en un alarde de habilidad, trincó el móvil marcó, conectó con su amistad y se puso a preguntar. la conversación se prolongaba, y con buena decisión le pasó la comunicación al copiloto, con la recomendación de no tocar para que pudiera retransmitir el itinerario a seguir.
Ahí me di cuenta que ser copiloto no está al alcance de todos, ¡qué fluidez!, ¡qué pausa!, qué interpretación sobre la marcha, fue de maravilla.
Continuamos sin parar y siguiendo sus instrucciones, nos dirigíamos satisfechos por la calle cuando topamos de improviso, primero: con el corte de la misma que obligaba al giro a la derecha y segundo: con un sujeto colocado en la esquina que vestía de verde y portaba una caja de herramientas amarilla (muy conjuntado él). al vislumbrarlo, el piloto giró el volante de inmediato y nos acercó al viandante. Emergió entonces con decisión una bella calva por la escotilla y conversó con intención pidiendo la última indicación para llegar al destino. la ruta a seguir, le dijo el individuo, ¡es la del valle de Abdalajis punto de referencia el Torcal!
Con esa tal precisión, cerró el calvo la escotilla, se lo comunicó al que guiaba y proseguimos el camino. quiso el hábil conductor aplicar el suceso a su amigo antequerano. el corte de la calle lo promovió él para evitar equívocos en la dirección y el de verde y amarillo (referente llamativo) era un propio también colocado por él, para mayor gentileza: calvo y bardo asintieron por respeto, pero aquello no se tragaba por más voluntad que se prestara.
Llegamos... al campo, solo olivos y pasto, el copiloto, interesado en la gestión, divisó tres personas, de campo, es decir, tenían botas de campo, pantalones de campo, gorras de campo, no había duda eran de campo, pero para mayor seguridad, se apeó con agilidad posó los pies en un gran charco, también de campo, habló con ellos y volvió de inmediato..
Al entrar en el coche, manchó un poco la alfombrilla, menos mal que el barro era autentico, eso calmó al conductor.
Nos explicó la conversación, acopió nuevos datos, y siguiendo sus instrucciones proseguimos "la aventura".
Ya fuera del campo, y persiguiendo el semáforo, punto clave para llegar al destino asegurado por los informadores, ocurrió que erramos en la orientación de nuevo y nos dirigimos sin dilación a los magníficos depósitos de agua de la ciudad, grandiosos, espectaculares. el único inconveniente era que estaban en la acera de enfrente y no se podía disfrutar de su visión con detalle. todos estuvimos de acuerdo, semejante atracción había de disfrutarse de cerca y con atención. no dudamos, daríamos la vuelta, regresaríamos, pero qué lejos estaba la vuelta. menos mal que divisamos una venta, giramos, entramos en el aparcamiento y tanto el calvo como el bardo, sin poder reprimir el impulso turístico despertado, quisieron conocer también su interior, y mientras, el licenciado chofer procedía a la difícil maniobra de dar la vuelta al vehículo. entramos diligentes en el local hermoso, amplio, limpio, lleno de todo menos de personas, aparecieron dos señoras sin duda las dueñas, a la caza de dos clientes. pronto notaron su error, pero de todas formas, haciendo gala de amabilidad infinita, nos enseñaron el local a la vez que nos indicaron de nuevo que la clave del enigma estaba en el semáforo.
Debe ser muy conocido y famoso, todo el mundo lo nombraba pero nosotros no lo encontrábamos. de regreso al vehículo, nos encaminamos primero a los depósitos y luego al famoso semáforo, puerta y faro del destino. tanto habíamos disfrutado tanto habíamos investigado, creímos conveniente hacer partícipe de nuestro gozo al anfitrión antequerano, lo llamamos para que disfrutase con nosotros de su ciudad. le explicó el copiloto nuestra situación con todo detalle, estamos en la calle, hay casas de colores, contenedores de colores, enrique inteligente enseguida se situó, nos instó a llegar a la rotonda donde un golfista apuntaba con el palito y la pelota al campo de golf, por eso no necesita señalización. y allí sentaditos en el coche esperamos su llegada, cuando él llegó nos agradeció la atención sin bajarse de su coche y nos pidió que le siguiéramos, así lo hicimos. el recorrido fue muy bello, y gracias a él al fin llegamos. con la emoción del momento, el mandamás dejó el teléfono abierto (como no era suyo...) ensalzó al anfitrión, lo enriqueció en un momento y cuando abundaba en sus excelencias se oyó la voz del interesado que dijo: -que no soy tan rico!. la sorpresa nos invadió, acudió raudo al aparato y con temblorosa voz, musitó: -menos mal que nada malo he dicho. y por fin, cortó la comunicación.
toda esta aventura ni que decir tiene, ha sido impagable, irrepetible, jamás nadie podrá disfrutarla.
He de decir que el recibimiento fue entrañable, ya todos estaban allí , habían llegado dos horas antes, pero eso sí, no habían conocido, ni el campo, ni la venta ni los depósitos ni el semáforo ni la estatua del golfista apuntando a los hoyos. así pues termina el magnífico recorrido de Marbella al restaurante cinco estrellas, la vuelta es otro tema.
Pepe Viano
nota al lector:
Si nota en la narración que el autor es el que mejor parado queda
no es fruto del azar, todo estaba premeditado.
viernes, 5 de febrero de 2010
COMENTARIO AL ESTUDIO 67
Sólo puedo felicitarme por postergar su lectura, hubiese sido una locura distraer la atención con los churros y el café delante. Luego, más tarde, sentado tranquilamente y con los cinco sentidos atentos, he podido saborear la increíble exposición de un tema tan sensible, con tanto ingenio, con tanta precisión y con tanta sal como has sido capaz de plasmar. Y lo que supone la yapa (el postre criollo) el dominio matemático del que haces gala, me sobrecoge y me turba, qué dominio !, eres la leche!. Me ha encantado.
Y después del deleite de releerlo no he podido reprimir el doble impulso de frivolizar y estrenar el bloc que me diste. Nunca pensé que filosofía y matemáticas pudieran tener lazo de unión, pero hace tiempo tuve la primera experiencia:
Desde niño siempre oí en el discurso de la última cena, aquello de ahora me veis mas dentro de poco no me veréis y luego me volveréis a ver y sin ánimo de ser irreverente, no lo entendía demasiado, luego crecí y se me hizo más digerible, pero la aplicación fehaciente fue cuando estudiaba en Sevilla, lo relacioné sin vacilación, con la geometría descriptiva. Me quedé tan contento que nunca más pasó por mi mente relacionar una con otra.
Sin embargo, ahora y gracias a tu 67 se me despierta de nuevo la apuesta por intentarlo otra vez. Me refiero por tanto, al vecino del tuyo dos casas más arriba. He pensado… cuánta diferencia estando tan cercanos. El primero es único, singular, rígido, primo indivisible, emparentado con los holmios, alta alcurnia, pero no es amigo. En cambio el otro, carece de estirpe, es vulgar, no se permiten comentarios en ambientes de lujo, pero aunque humilde y corriente también tiene cualidades y alicientes:
1. Es múltiplo de tres, pero se prodiga más al par.
2. Es posible hablar de él en la intimidad.
3. Consigue que hasta la gente más tímida se abra.
4. Hay quien opina que en ocasiones hasta el círculo de sus amistades amplía.
5. Por ser “romántico” con abrazos se redondea.
Esta pequeña reflexión espero que sea la tercera y última vez que he de relacionar ciencia y letras.
Pepe Viano
Y después del deleite de releerlo no he podido reprimir el doble impulso de frivolizar y estrenar el bloc que me diste. Nunca pensé que filosofía y matemáticas pudieran tener lazo de unión, pero hace tiempo tuve la primera experiencia:
Desde niño siempre oí en el discurso de la última cena, aquello de ahora me veis mas dentro de poco no me veréis y luego me volveréis a ver y sin ánimo de ser irreverente, no lo entendía demasiado, luego crecí y se me hizo más digerible, pero la aplicación fehaciente fue cuando estudiaba en Sevilla, lo relacioné sin vacilación, con la geometría descriptiva. Me quedé tan contento que nunca más pasó por mi mente relacionar una con otra.
Sin embargo, ahora y gracias a tu 67 se me despierta de nuevo la apuesta por intentarlo otra vez. Me refiero por tanto, al vecino del tuyo dos casas más arriba. He pensado… cuánta diferencia estando tan cercanos. El primero es único, singular, rígido, primo indivisible, emparentado con los holmios, alta alcurnia, pero no es amigo. En cambio el otro, carece de estirpe, es vulgar, no se permiten comentarios en ambientes de lujo, pero aunque humilde y corriente también tiene cualidades y alicientes:
1. Es múltiplo de tres, pero se prodiga más al par.
2. Es posible hablar de él en la intimidad.
3. Consigue que hasta la gente más tímida se abra.
4. Hay quien opina que en ocasiones hasta el círculo de sus amistades amplía.
5. Por ser “romántico” con abrazos se redondea.
Esta pequeña reflexión espero que sea la tercera y última vez que he de relacionar ciencia y letras.
Pepe Viano
domingo, 31 de enero de 2010
EL NÚMERO DE DOS DÍGITOS
Es el número del momento. Nunca dos dígitos puestos uno al lado del otro han creado tanta controversia. Representan unidos el límite o el final, según se vean: límite para frenar o final para afanar.
Existen muchas clases de números, que sin duda estos gaznápiros ni han oído hablar de ellos. Éste del momento quiere expresar simplemente límite, meta, final sin que entre el uno y el sesenta y siete compute circunstancia intermedia. No es huella digital homogénea que identifique individualizando, simplemente representa el límite de las casi infinitas series de progresiones aritméticas de bases heterogéneas y que de razón uno se van formando con la vida biológica y laboral de cada quisqui. Es para ellos el equívoco guarismo que expresa donde ha de acabar tu segura aportación a la sociedad y a partir de ese final, debe comenzar tu insegura dependencia de la misma. Todo ello, ni más ni menos, bajo el improbable supuesto de que todos puedan aportar antes del gong final de manera homogénea la misma proporcionalidad.
Éste 67 , al que el político universal ha calificado como racional cuando en realidad es incongruente, es en realidad el décimo noveno número primo, ya que es solamente divisible por uno y por sí mismo, además de ser el número atómico –maldita palabra ésta- del holmio y por supuesto no es un número amigo, pero siendo atómico no es mágico y por lo tanto no da estabilidad. Por ende es sordo y nada sólido.
Es cuando menos sorprendente que el perfecto número 6 (símbolo, según San Ambrosio, de la armonía perfecta) seguido del cuarto número primo 7 (suma a su vez del 3 y del 4, de lo terrenal más lo celestial) venga a representar la expresión tautológica de la inutilidad, la crisis, el paro, la miseria…
No han querido llegar a setenta, que seguro que lo han pensado, ni parase en sesenta y nueve que es número mucho más romántico. Han aparcado a la jubilación en un número que igual puede nominar a una línea de autobús, que a un mítico modelo de coche como el mustang 67 o el mojón de una carretera. Todo es impensado, sin lógica, retórico e, insisto, inútil.
Miklos
Existen muchas clases de números, que sin duda estos gaznápiros ni han oído hablar de ellos. Éste del momento quiere expresar simplemente límite, meta, final sin que entre el uno y el sesenta y siete compute circunstancia intermedia. No es huella digital homogénea que identifique individualizando, simplemente representa el límite de las casi infinitas series de progresiones aritméticas de bases heterogéneas y que de razón uno se van formando con la vida biológica y laboral de cada quisqui. Es para ellos el equívoco guarismo que expresa donde ha de acabar tu segura aportación a la sociedad y a partir de ese final, debe comenzar tu insegura dependencia de la misma. Todo ello, ni más ni menos, bajo el improbable supuesto de que todos puedan aportar antes del gong final de manera homogénea la misma proporcionalidad.
Éste 67 , al que el político universal ha calificado como racional cuando en realidad es incongruente, es en realidad el décimo noveno número primo, ya que es solamente divisible por uno y por sí mismo, además de ser el número atómico –maldita palabra ésta- del holmio y por supuesto no es un número amigo, pero siendo atómico no es mágico y por lo tanto no da estabilidad. Por ende es sordo y nada sólido.
Es cuando menos sorprendente que el perfecto número 6 (símbolo, según San Ambrosio, de la armonía perfecta) seguido del cuarto número primo 7 (suma a su vez del 3 y del 4, de lo terrenal más lo celestial) venga a representar la expresión tautológica de la inutilidad, la crisis, el paro, la miseria…
No han querido llegar a setenta, que seguro que lo han pensado, ni parase en sesenta y nueve que es número mucho más romántico. Han aparcado a la jubilación en un número que igual puede nominar a una línea de autobús, que a un mítico modelo de coche como el mustang 67 o el mojón de una carretera. Todo es impensado, sin lógica, retórico e, insisto, inútil.
Miklos
viernes, 8 de enero de 2010
LA INTOLERANCIA Y LOS VALORES HUMANOS
En los años comprendidos entre los setenta y cinco y ochenta del siglo pasado, vivía yo en Torre del Mar. En algún momento que no puedo precisar, en los bajos de mi edificio de cuatro plantas, pequeño y recoleto, un señor desconocido inauguró una academia de dibujo y pintura. Eran tiempos de esperanza y futuro, para nuestra sociedad: la libertad y la cultura disfrutaban en aquellas fechas, de un prometedor futuro.
Uno de mis hijos que en aquellas fechas tenía una edad cercana a los nueve años, ante la novedad, me solicitó matricularse en la academia, para aprender a dibujar y pintar. Accedí a la propuesta y mi hijo comenzó sus clases, con el vecino del local comercial. Poco a poco personas con inquietudes se fueron acercando al lugar, hasta componer un nutrido grupo de alumnos. Las clase eran muy fructíferas y todos estaban muy contentos.
Con la normalidad de la buena vecindada y dado el caso de que mi hijo frecuentaba la academia, establecí contactos con el profesor, cuyo trato era muy interesante y ameno.
De nuestros contactos surgió una amistad que se concretó en frecuentes charlas que mantuvimos durante cierto tiempo, a la puerta de su local, ya que las obligaciones de ambos nos forzaban a que fueran muy breves. No obstante su trato afable y amistoso resultaba muy agradable y enriquecedor. Su larga experiencia en la vida le permitía contar anécdotas interesantes de su vida.
De él conocí que era un exilado de la República, que había huido a Francia. Que logró salir adelante en su destierro, gracias a muchos esfuerzos y penurias. Después de mucho tiempo, los años, y la añoranza le habían devuelto a Andalucía, la tierra de su esposa, él era de origen catalán.
De sus conversaciones deduje que era un hombre, con grandes heridas en el corazón, mas en su trato, jamás noté el más mínimo indicio de rencor.
Después de su huída, en Francia fijó su domicilio en París, donde se ganó la vida con su profesión de pintor y profesor de dibujo. En París vivía en un modesto barrio obrero, en una casa con tres viviendas, en la que por casualidades de la vida, en la planta baja vivía un judío, en la segunda el pintor, y en la tercera un dirigente obrero, del Partido Comunista francés. Las relaciones entre los tres vecinos eran cordiales, hasta tal punto, que una amistad fraternal se estableció entre todos.
La anécdota que me contó y que relato a continuación, surgió de la relación que mantenían los tres vecinos.
En Navidad el pintor organizaba la cena de Nochebuena y la comida de Navidad y los otros le acompañaban con sus familias. En dichas celebraciones se cantaban villancicos, y se rezaba. Los vecinos les acompañaban con sincera amistad. Llegada la Pascua Judía, el hebreo celebraba sus fiestas e invitaba a sus vecinos, a comer el cordero tradicional. En la celebración los vecinos acompañaban a su anfitrión a la comida y entonaban los cánticos de su religión. Por último el uno de mayo el dirigente obrero invitaba a sus amigos a las celebraciones de su fiesta y todos cantaban la Internacional.
La lección que aprendí nunca la olvidaré. Por encima de las ideologías, creencias y los intereses personales, están las relaciones humanas y la tolerancia.
En los momentos actuales vivimos unas circunstancias, en los que la intolerancia se ha adueñado de nuestra sociedad. Éste problema, nos afecta a casi la totalidad de nosotros, por uno u oto motivo.
Nuestra civilización es lo suficientemente madura, para intelectualmente reaccionar contra la intolerancia; un análisis sereno nos orientará en donde se ubica las raíces del problema. Por otro lado nuestras almas, reúnen la fuerza y los medios suficientes para erradicar los problemas, con los recursos, que dispone nuestra sociedad actual. Por todo lo expuesto invito a los lectores que condenen a la "intolerancia" a la picota y la tengan en ella, por una eternidad. De esa forma la paz del espíritu entrará en nuestros corazones, y los problemas que siempre existirán podrán ser abordados con más eficacia.
Herodoto
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