Sabido es, que cualquier instrumento musical en uso, si desentona hace preciso el concurso de un buen afinador para volverle a dar vida activa y eficiente a su actividad.
Sabido es, aquel principio de física admitido por todo el mundo que hacía referencia a la energía, "la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma".
Sabido es, aquella frase popular de "cuando una puerta se cierra otra se abre". Así incontables referencias de esta índole podría traer a colación pero hay una en la cual quiero centrar mi atención.
Quiero dejar constancia de cuanta verdad conllevan estos principios cuando de la vida misma se trata.
Hace unos días recibí un E-mail de un amigo que tiene la generosidad de proveerme de cantidad de ellos, todos de gran calado y muy bien seleccionados, que a alguien como yo recién llegado a este mundo cibernético, proporciona un sentimiento de acercamiento a él, y además una nueva ventana abierta a un mundo hasta ahora desconocido pero sin duda con unas expectativas increíbles de comunicación, curiosidad, interés y en definitiva una nueva versión de actividad no contemplada antes.
Se refería el asunto antes mencionado, al origen de la expresión "polvo". He de confesar que nunca hasta ese momento al leerlo, me había parado a pensar en su origen o procedencia, me hizo gracia y quise ahondar un poco más en el tema y esto me encontré.
Hay todo un recital de opiniones que desde la teoría del rapé, consistente en que se pusiera de moda esnifar "polvo" de tabaco en las fiestas, y con la excusa de ello, se apartaban del centro de los salones, retirándose a otros aposentos aislados, que aprovechaban para el otro "polvo".
Otra teoría supone según el versículo del Génesis (3,19), que decía "polvo eres y al polvo regresarás"
Drae: en Coloquio Vulgar, ya lo incorporaba cuando decía "El primer polvo con mi antigua novia".
Horacio lo mencionaba en su poema:
Los daños del cielo los reparan las lunas en rápida sucesión
Pero nosotros, cuando caemos a donde cayeron el piadoso Eneas, y los ricos Tulo y Anco
Sólo somos Polvo y sombra.
En la Enciclopedia Espasa aparece en el año 1922.
Quevedo en su poema " Amor constante más allá de la muerte", también hace mención del "polvo enamorado", en su última estrofa, (1580-1645), aunque se publicó en 1648, pero no parece que quisiera dar ese sentido.
Sin embargo, en la Comedia Anónima de D. Juan Tenorio, "Burdel en 5 actos y 2000 escándalos" (1874), CIUTTI Y BRIGIDA, en unas estrofas de sus versos dice:
BRIGIDA, Mil veces pensé morirme
¡Uf qué mareo, qué afán!
Me habéis echado seis polvos.
Estoy ya para reventar.
CIUTTI, Pues de esos polvos veréis,
si en esta casa os quedáis,
lo menos cien por semana.
BRIGIDA, Me gusta.
La conclusión de todo lo que expongo y para dar hilación al principio, confieso sin pudor que hasta ahora nunca paré a pensar el porqué de la expresión, bastante tenía con la práctica, para pensar, en la razón. Abundando en el comienzo, energía de acción transformo en curiosa ansiedad de información, aunque la sensación no sea tanta, cierto es que en saber se adelanta.
Los cinco sentidos hasta ahora siempre creídos, disminuyen en su apogeo. Pero, la ilusión de lo nuevo poseo, con resignación y humor sosegado.
No se debe caer en el laconismo hiriente, en el sueño plombaginoso, porque eso desemboca sin remedio, en alargar las horas más que los túneles suizos, hasta provocar que en " El vergel de tu alma arraigue el jaramago del egoísmo". No debemos consentir que el alma flote en las nubes compactas del tedio.
EL BARDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario